El Real Madrid Baloncesto arrancará su temporada Euroliga después del batacazo de la Supercopa Endesa. Los madridistas tendrán que reponerse del mazazo para afrontar un choque que, a pesar de parecer sencillo, podría ser un partido absolutamente trampa. Los italianos tienen varias bazas con las que podrían hacer daño al equipo de Sergio Scariolo.
Virtus Bolonia, un rival complejo de estudiar para el Real Madrid Baloncesto en Euroliga
A priori, sobre el papel y mirando la clasificación de la pasada campaña en Euroliga, muchos podrían pensar que el Real Madrid tiene por delante un partido sencillo, pero nada más lejos de la realidad. En primer lugar, porque será fuera de casa, pero no es el único motivo de preocupación para Sergio Scariolo.
Sergio Scariolo conoce a su rival por su pasado boloñés y viceversa. También habrá un Ivanovic en cada banquillo. El hijo del entrenador de Virtus Bolonia está en el staff madridista, lo que hace pensar que el ‘espionaje’ puede estar a la orden del día. Sin embargo, esto parece favorecer más a los locales, ya que los blancos han sufrido menos cambios en su columna vertebral.
El roster de Virtus Bolonia poco o nada tiene que ver con el del pasado curso. Los italianos le han dado un lavado de cara importante a la plantilla y, además de la dificultad de la poca información disponible para el scouting, también está que han sumado talento diferencial. Los perfiles de los jugadores más relevantes del oponente del Real Madrid en Euroliga son realmente piezas que acostumbran a castigar, y mucho, a los blancos.
Sergio Scariolo tiene muchos fuegos que apagar
Virtus Bolonia ha incorporado a su roster a uno de los jugadores más determinantes de la competición. El pasado curso, en una liga con artilleros de la talla de Mike James, Kevin Punter o Kendrick Nunn, el máximo anotador de la Euroliga fue Carsen Edwards. El escolta es un jugador que no necesita de la pizarra para anotar y, por tanto, muy difícil de controlar.
Además, han cambiado a veteranos por perfiles físicos como Niang o Alston, que les pondrán las cosas muy difíciles a los treses y cuatros del Real Madrid, como Okeke o Hezonja, unas de las posiciones más potentes para el cuadro de Sergio Scariolo. Por último, la movilidad y buena mano de Smailagic ha sido históricamente un caballo de batalla para Tavares.