"Es más importante lo que hay dentro que la altura" (Audie Norris en un encuentro digital con los lectores en acb.com).

Tenemos draft a la vuelta de la esquina y en él, uno de los prospects más interesantes para las posiciones interiores. Si hace un par o tres de temporadas respaldábamos a Greg Monroe como el mejor pívot en muchos años, es de justicia remarcar las excelencias de Jared Sullinger (Ohio State Buckeyes). Jugadores como Hibbert, Monroe  o Sullinger suponen un soplo de aire fresco, de vieja escuela, frente al olor solo mate que desprenden la mayoría de pívots jóvenes, sin fundamento, que vemos trotar por las arenas.

7185_2.jpg_bAudie Norris, ‘Atomic dog’, no pudo demostrar su calidad en la NBA, en una época en la que los rosters se nutrían de mastodontes cuya valía se basaba en el peso y la altura. Nos referimos a los Mokeski, Breuer, Kleine, Pettersen, Uwe Blab…Este handicap, algunos problemas físicos y la competencia (Calvin Natt, Kenny Carr e incluso Pete Verhoeven)- le trasladaron a aquella competitiva A-2 italiana (actual Legadue) donde puso la primera semilla de la que sería una leyenda gestada ya en las filas del FC Barcelona.

Aquel juego enérgico, de espaldas al aro, de contacto con tacto, con deportividad, las contínuas lecciones de fundamentos….las hemos visto  con más intermitencia con el devenir de los años. En sus dos temporadas en Ohio State, Sullinger ha significado esa recuperación del juego interior con fundamento (gran juego de pies),  el buen uso del cuerpo para crear situaciones favorables a canasta lo que le ha hecho merecedor de muy buena crítica. Su juego ha ganado un grado de maduración óptimo para intentar ganarse el pan en profesionales. En pleno trabajo pre draft, Sullinger se está probando ahora con los Trail Blazers. Jonathan Gibony coloca al 5 de los Buckeyes como posible primera elección de los Trail Blazers (pick #6), con lo que conseguiría formar una atractiva pareja con LaMarcus Aldridge. Recordemos que los Blazers fuer la franquicia en la que Norris jugó por espacio de 3 temporadas con unas medias totales de 4.4 puntos, 3 rebotes y un 51% en tiros de campo, en 14 minutos de media.

Sullinger no ha desarrollado un lanzamiento desde 4-5 metros que le ayude a jugar en la posición de 4 clásica. Es algo que deben valorar los responsables técnicos que le seleccionen ¿Trabajo específico para reeducarlo en funciones de ala-pívot? ¿Testear ese dominio que tiene de su cuerpo para la posición de center en la que el pívot rival también será pesado y mucho más alto?

"Durante toda mi vida la gente ha pensado que era el más débil. Dijeron que estaba demasiado gordo para jugar en secundaria y que no iba a dar la talla en el baloncesto universitario, y lo hice".

El joven jugador de 2.05 y 120 kg no sólo tiene como primera opción jugar en la NBA sino que en su deseo está el demostrar que es algo más que válido para esta liga. Ha ido tapando bocas conforme quemaba etapas y ahora se enfrenta a un reto apasionante.

En una entrevista concedida a ohio.com, este proyecto de gran jugador no se muerde la lengua: "Mi juego está mirado con lupa. Siempre soy el malo en el gimnasio; todo el mundo dice que no puedo hacer esto o lo otro, remarcan las cosas negativas. Pienso que en mi juego hay muchas cosas positivas, pero no me toca a mí hablar de ellas."

De no poderlo hacer en la NBA no se debería acabar el mundo para él. De hecho sería otro reto apasionante aunque ahora mismo ni se lo plantee. Con sus habilidades y su 2.05 y 121 kg (medidas recientes) sería un jugador muy importante en Europa, determinante. Y no hay que considerar a Europa como ese pabellón vetusto al que llegan las viejas glorias, donde se gestan las fugas de cerebros o donde se foguean los rookies que tienen muy limitados los minutos en su primer año NBA. 

Esta temporada, en su segundo curso, ha promediado 17.5 puntos, 9.2 rebotes, 1 tapón con porcentajes en tiros de campo de un 53% y un 77% en tiros libres. Norris se graduó en Jackson State después de promediar números similares (16.5 puntos, 12 rebotes y un 54% en tiros de campo).

Audie Norris le conoce bien ya que estuvo trabajando con Jared Sullinger. Atomic Dog nos acerca al perfil del jugador y a lo que puede deparar su futuro:

"Tuve el placer de trabajar con Jared en el campamento de la NBA 100, cuando él concluyó la escuela secundaria. Este campamento estaba en la tercera universidad de Virginia. Cuando lo vi por la primera vez  me recordaba mucho a mi hermano menor, Paul, sobre todo en la manera de jugar. Sin embargo, después de haber trabajado juntos los movimientos en el poste bajo así como la técnica vimos que su forma de jugar se parecía mucho a la mía. Su padre fue entrenador durante el tiempo en el que estuve en la universidad. Mi universidad jugó contra el equipo de sus padres en aquel tiempo. Por esta razón no estoy nada sorprendido por sus habilidades técnicas o su IQ ya que su padre fue muy hábil y muy técnico como entrenador.

Jared tendrá éxito en la NBA o en Europa porque entiende este juego.

Está muy cerca del nivel del mejor Audie Norris"

Palabra de Atomic Dog.