No, no jugará en la Liga Endesa, por lo menos el curso próximo. No, tampoco en la NBA. No, no es una súper estrella -todavía-. Pero con la temporada que ha realizado, no puede pasar desapercibido.

Hablamos de Laurynas Birutis (2.13/21 años), el jovencísimo MVP de la liga lituana. Ni mucho menos se puede comparar con la juventud de Doncic, pero estamos hablando de un jugador que está llamado a ser uno de los grandes pívots dominantes del futuro en Europa. Y de momento, va en camino de ser un muy buen jugador: máximo anotador, máximo reboteador y máximo taponador de la LKL.

Sí, es cierto, la liga lituana quizá sea una liga "menor", pero no se le puede reprochar absolutamente nada a este jugador que la próxima temporada vestirá la camiseta de Zalgiris Kaunas. Y no es uno de esos casos en los que el pez gordo se lleva al mejor jugador de un equipo de la media tabla, sino que el jugador ya estuvo en el club de Kaunas, pero decidieron cederlo para que siguiera creciendo. Y vaya si lo ha hecho: en las cesiones a Vytautas y Siauliai se ha convertido en el pívot más productivo de toda Lituania. 

En su primera etapa en el filial de Zalgiris ya demostró buenas cualidades como finalizador. Las defensas, obviamente, no eran de mucho nivel, pero la efectividad cerca del aro ya hacían prever que de ahí saldría un buen jugador interior. No es un dechado de virtudes ni mucho menos; es más, si alguien lo ve en una cancha de baloncesto, lo más probable es que piense algo parecido a "otro pívot patoso de los muchos que hay por Europa". Su movilidad no es ni mucho menos la de un gran dominador de la zona y le queda todavía muchísimo por mejorar, tanto en movimientos como en físico. Sin embargo, esas carencias las suple con efectividad, descaro y eficiencia. En la pintura es difícil pararlo y cerca del aro tiene porcentajes altísimos (62,5%).

No es casualidad que haya sido el máximo anotador (15.1 puntos de promedio). Sus compañeros han confiado en él y él ha confiado en sus compañeros. Ahora, en su vuelta a Kaunas, deberá demostrar si es compatible con el base que acabe fichando por el conjunto lituano, ya que es poco probable que Kevin Pangos siga. De momento, ha sabido complementarse con todos los playmakers con los que ha jugado, haciendo del pick&roll su principal arma. También ha ido utilizando recursos varios como el "semi-gancho", pero su productividad ha aumentado cuando su misión ha sido poner un bloqueo y continuar hacia canasta. A todo ello hay que sumar su poder de intimidación, puesto que su sola presencia modifica algunos tiros rivales y tapona otros tantos (1,3 tapones por partido). Además, hay que mencionar la importancia de un hombre como Birutis para dominar el rebote: esta temporada ha cogido más de 7 rebotes por partido y ha generado muchas segundas oportunidades, tanto para él como para el resto de sus compañeros.

Y por si fuera poco, en estos últimos meses ha añadido a su repertorio el pick&pop, que suele finalizar con un tiro de corta distancia. Está claro que ha ido evolucionando y que, poco a poco, va aprendiendo y va convirtiéndose en un jugador mucho más completo. No sabemos si Birutis será uno de los mejores pívots europeos; lo que sí podemos decir es que este año tiene una oportunidad única para dar otro paso adelante y exponer sus cualidades a todo el panorama baloncestístico europeo.