Se cierra la primera jornada de la semana doble de la Euroliga con resultados y partidos muy interesantes. La holgada victoria de Baskonia sobre el Barcelona opacó el resto de titulares, pero Ergin Ataman y su Panathinaikos en una ajustadísima victoria también nos dio un detalle a destacar.
 
Zalgiris Kaunas, equipo que demostró ser un hueso duro de roer, visitaba el OAKA Arena de Atenas para enfrentarse al Panathinaikos. Como se pronosticaba, el partido se decidiría en los momentos finales y esta victoria de los verdes sigue dándole cuerpo a este tramo de recuperación tras un decepcionante arranque de temporada.

Los detalles fueron clave en este enuentro que se decidió por 73-71. Panathinaikos se mantuvo vivo durante todo el tiempo relgamentario gracias a las pérdidas de los lituanos, que elevaron la cifra hasta las 23. Por parte de los ganadores, Luca Vildoza sigue sin demasiado pronagonismo y disputó 15 minutos y aportó 4 puntos, 2 rebotes y 2 asistencias.
 
Las piezas esenciales de Ataman en esta ocsasión fueron Konstantinos Mitoglou, que mantiene un gran estado de forma con 19 puntos y 6 rebotes, seguido por los 16 de Kostas Sloukas. En Zalgiris, el más destacado fue Rolands Smits con 15 tantos.

ATAMAN LE PIDE A MARIUS GRIGONIS QUE FALLE EL TIRO LIBRE

Después de estos nombres, el partido será realmente recordado por otro actor esencial en el último suspiro: Marius Grigonis. El alero, que precisamente jugó en Zalgiris anteriormente, se fue a la línea de tiros libres justo antes del final del partido, a falta de 3.4 segundos.

Antes de colocarse en la línea, Ataman pidió lituano que fallara el segundo a propósito para que el Zalgiris no tuviera la posesión en media cancha. Grigonis acertó el primer tiro, poniendo el 73-71, y el técnico verde insistió en fallar el segundo para evitar que el Zalgiris pidiera un tiempo muerto y comenzara la posesión en campo de ataque. De este modo, Kazys Maksvytis no tuvo margen de maniobra y su equipo tan solo pudo atrapar el rebote y dar un pase largo de mala manera, siendo robado por Mitoglou.