"No entiendo por qué tengo que estar aquí en clase de matemáticas. Yo no necesito esto. Yo sólo voy a ir a la NBA."

La redención es uno de los pilares de la religión católica. Los estadounidenses son muy propensos a aplicar este término al mundo del baloncesto. Famoso se hizo el Redemption Team en Pekín, aquel que sirvió para recuperar el esplendor dejado por el Dream Team en Barcelona y arruinado por las últimas versiones de las selecciones NBA en Atenas o Tokio.

De ser el mejor con 12 años a estar acabado a los 20

El concepto de redención ha vuelto a plasmarse en el baloncesto norteamericano en la figura de Derrick Caracter, el niño que siempre tuvo claro que su destino sería la NBA, sin querer darse cuenta de que había que cumplir etapas. El camino utilizado por el jugador hasta el inicio del pasado curso estuvo cargado de vanidades, malas actitudes y decisiones…y malos consejeros.

La historia de Caracter es un cocktail explosivo en el que se han combinado grandes aptitudes para el baloncesto (técnicas y físicas), una fama demasiado prematura y un anhelo por un estilo de vida que nadie te regala porque sí, amén de una cabecita loca en la que cohabitaban demasiadas voces interesadas.

La misma que le hizo cambiar numerosas veces de instituto. En la mente de Caracter no había lugar para un aprendizaje no relacionado con el baloncesto…

Del Saint Patrick pasó al Scotch Plains-Fanwood por problemas disciplinarios. Tras flirtear con el football y el beisbol se dio cuenta de que el baloncesto era su vida, “su hogar”, como suele decir. Su progresión creció al mismo ritmo que su falta de disciplina. Su entrenador en Socth Plain, Dan Dogherty, dijo que "nunca quiso aprender". Por aquel entonces se le relacionó con Eddie Lau, quien mantuvo un noviazgo de cuatro años con su tía, y gran parte de la prensa le ha culpado siempre de los problemas del chico. Él lo ha negado siempre y ha culpado a la familia de sus malas decisiones. Siempre se dijo que Lau trabajaba para Dan Feagan, el conocido, y polémico, agente de jugadores. No siempre la relación Feagan y jóvenes promesas ha acabado de manera satisfactoria para el jugador…Fue en este periodo cuando ya hizo público que lo suyo era la NBA y que estudiar era algo así como una pérdida de tiempo.

Caracter nunca ha cambiado su discurso a pesar de sus problemas: “Si volviera atrás rezaría para que David Stern cambiase la regla sobre la entrada en el draft de los chicos procedentes de high school. Algunos jugadores no están hechos para la universidad”. El ala pívot de New Jersey manifestó en una entrevista reciente que este periodo de formación es válido para un base o jugador de similares características pero no para un interior ya que el estilo entre ambas competiciones dista un abismo. En pocas palabras –las suyas-, que los jugadores fuertes y grandotes poco pueden aprender en la competición universitaria.

Lo cierto es que retornó a su antiguo instituto donde siguió creciendo a nivel deportivo pero no académico, hasta que fue a parar a Notre Dame Prep. Allí empezó su regresión. Su entrenador, Bill Barton, coincidía con sus anteriores preceptores: “Prefiere la NBA por el estilo de vida no por el estilo de juego”. Si además, al chico se le empezaba a ver con regalos de todo tipo…

Caracter vs Pitino

Y entonces llegó la NCAA en el 2006… porque no había más remedio. Louisville fue el destino elegido por afinidades con un ayudante de Rick Pitino, entrenador al que adora pero que fue su yugo durante dos años. Llegó pasado de peso (145 kilos para 2.06 de estatura) y Pitino le impidió jugar hasta que no rebajar considerablemente su masa corporal. Caracter siempre ha dicho que esta medida le perjudicó. Según el jugador, el régimen de adelgazamiento al que fue sometido nunca fue el correcto ya que le restó fuerza, una de las características más importantes en su juego.

 

Sea lo que fuere, lo cierto es que se perdió 16 partidos por cuestiones extra escolares y la situación no mejoró la temporada siguiente. El que había sido considerado mejor jugador de la nación, tuteando a un  Greg Oden, que por entonces era la creme de la creme, había pasado a promediar 8.3 puntos y 4.2 rebotes en sus dos temporadas como Cardinal. Famosa fue la “batalla” entre Caracter y el pívot de los Blazers en el Reebok ABCD Camp celebrado en Hackensack (NJ) donde el pívot de New Jersey cuajó una buena actuación ante Oden. Sus actuaciones posteriores dejarían para el recuerdo aquellos tiempos de portadas y all stars…Pero aquello era el instituto y en la universidad, donde debía crecer, invirtió la curva…

Sin embargo el jugador no guarda rencor a su entrenador. De hecho, confesaba en una entrevista reciente a Jorge Sierra, editor de hoopshype.com, que no tendría problemas si volviera a coincidir con Pitino, en la NBA: “Me encantaría jugar para él en profesionales”.

Llegó a Louisville creyéndose el líder por encima de la entonces estrella David Padgett (Granada, Socas Canarias…), los chicos imitaban su forma de vestir pero la actitud no era la correcta y la acabó pagando. La gente que le daba palmaditas en la espalda empezó a desaparecer. Muchos lo consideraban un gamberro, una mala persona…querían que se hundiera. El reconoce que se lo pasó bien en sus juergas con Earl Clark (Suns) pero que también es el culpable de su nefasto rendimiento en los Cardinals.

Redención en… Texas

El transfer le llevó a la Universidad de Texas El Paso (UTEP) en el curso 2009-10, cuyo programa baloncestístico vivió tiempos mejores. Cabe recordar que fue la primera universidad –entonces bajo el nombre de Texas Western- en alinear a 5 jugadores negros en una final NCCA, que por cierto ganaron a la prestigiosa Kentucky de Adolph Rupp, y su equipo all whiteen 1966.

Casualidades de la vida, el nombre de El Paso nos sirve como anillo al dedo para ilustrar la transición de Caracter entre el ayer y el ahora.

En El Paso encontró a un guía deportivo –y algo más- en su entrenador, Tony Barbee, quien dirigirá a Auburn la próxima camapaña. Pero no sólo el entrenador, el resto del cuerpo técnico también se convirtió en un aliado para abandonar su otro yo. El propio Barbee ha indicado que Caracter se ha reencontrado esta temporada con la ética de trabajo, “algo que no tuvo en su adolescencia”. El jugador incluso va más allá de cuestiones mundanas: “También me he reencontrado con Dios”.

A lo largo del curso se ha visto en él una ética de trabajo y ganas de superarse inéditas hasta la fecha. Ha finalizado la campaña con 13.8 puntos y 8 rebotes de media, ayudando a los Miners a llegar hasta la segunda ronda del trofeo de la NCAA, donde cayeron contra los subcampeones Butler.
Caracter se ha reencontrado en esta temporada con sus buenos movimientos en el poste bajo, con su mejorado lanzamiento de media distancia, con su contundencia reboteadora, con su capacidad de liderazgo…algo que sólo ha conseguido a base de trabajo. De hecho, su entrenador en UTEP le ha comparado con Michael Jordan en el sentido de ese esfuerzo constante y creciente para seguir progresando para ser el mejor. Además, también ha conseguido cambiar su hábito alimenticio y ahora las ensaladas forman parte de su comida favorita junto al pollo.

Su única temporada en Texas-El Paso la tomó como un reto y le salió bastante bien. A partir de ahora, quién sabrá: “mucha gente quiere que triunfe pero que también fracase”, sentencia.

Sabedor de que su destino era la NBA, se lanzó a la aventura del draft aún teniendo presente que otro año en la universidad le vendría bien para completar su total recuperación. Los pronósticos le situaban muy abajo, en segunda ronda y la profecía se cumplió. Los Lakers lo eligieron en el puesto 28 de la segunda ronda, muy muy al fondo. Todo lo contrario de lo que se auguraba en sus inicios como jugador de instituto. Pero es un “castigo” que hay que asumir para conseguir la total redención.

Enjoying Las Vegas

Su primera toma de contacto con algunos de los que pueden convertirse en futuros rivales y compañeros se ha dado en la Summer League de Las Vegas. En la capital mundial del juego se ha postulado como uno de los novatos que más impacto han causado. Junto a Devin Ebanks, un buen rookie formado en West Virginia ha sido una de las sorpresas agradables, llegando a encabezar el ranking de novatos tras la disputa de la tercera jornada. Caracter promedió dobles figuras en puntos y rebotes en los tres primeros partidos y no desentonó contra DeMarcus Cousins (Kings), llamado a ser uno de los dominadores interiores de la NBA en un futuro. El novato de los Lakers ha finalizado tercero en el ranking de los rookies, por detrás de Wall y Cousins, promediando 15.4 puntos, 8.6 rebotes, 1.4 tapones y un 60% en tiros de campo.

Caracter ha conseguido la estabilidad emocional a los 22 años en El Paso, una ciudad que le recuerda a su lugar favorito de vacaciones (Miami), junto a su novia, un amigo y sus dos pitbulls. El Paso está considerada la segunda ciudad más segura de Estados Unidos de las de su tamaño (600.000 habitantes). Justo en frente, cruzando el rio Bravo, se encuentra Ciudad Juárez, una ciudad dominada por los cárteles del narcotráfico. Posiblemente ahora mismo, la ciudad más peligrosa del mundo. Dos mundos opuestos a muy poca distancia. Igual que las dos vidas del fornido jugador. Ahora que ha conocido las dos caras de la vida sería muy irresponsable por parte del joven que dejase de circular por el margen bueno del rio.