Djuro Ostojic y Donnell Harvey no parecen tener demasiadas cosas en común salvo su profesión. Tipología y morfología diferentes, procedencias dispares, características opuestas dentro de una pista de baloncesto… . Sin embargo, la bendita globalización de nuestro deporte, da lugar a situaciones bastante curiosas aunque a simple vista formen parte de la más absoluta normalidad. Sobre todo si en el fondo de la cuestión hablamos de esa especie de “cambalache” que es el mercado de jugadores.

Que el Besiktas turco haya “cortado” al pívot serbio por bajo rendimiento, decidiendo incorporar al jugador norteamericano como sustituto (junto a Ivan McFarlin) no sorprende a nadie; ya que es uno de los múltiples movimientos que el baloncesto profesional arrastra. Sin embargo, exactamente la misma situación por la que ahora atraviesa el club otomano pudo haberse dado en Lugo tiempo atrás. Concretamente en la temporada 2004/05.

Por aquel entonces, Ostojic vestía la camiseta del Leche Río Breogán de la Liga ACB. Sus actuaciones estaban siendo muy discutidas por el público lucense, pues su rendimiento estaba muy lejano a su condición de extracomunitario en aquel momento y a su elevada ficha. Sin embargo contaba con todo el apoyo de Moncho López, técnico de los celestes y principal responsable de su contratación. Por su parte, el ex de la Universidad de Florida se encontraba disputando alguna liga menor norteamericana tras fracasar en sus múltiples intentonas en la NBA (Hawks, Magic, Nets, Nuggets y Mavs).

Pese a lo difícil que se antojaba que el cuerpo técnico breoganista aceptase el despido de Djuro; a finales del 2004 la prensa lucense se hacía eco de los rumores que situaban al jugador serbio fuera del club, apareciendo el nombre de Donnell Harvey como su posible reemplazo.

Las negociaciones no llegaron a buen puerto, por un lado estaba esa postura reacia ante el cambio de los responsables de la nave breoganista, y menos por un jugador sin experiencia europea. Por el otro, Harvey no acababa de convencerse de que las overseas eran su futuro como jugador profesional.

Sin embargo, dos años después este “ciclo natural concreto” se formaliza. Ostojic, lastimosamente, repite los mismos motivos; mientras que el que fuera nombrado mejor jugador de high school del Estado de Georgia ha aceptado su destino tras haber militado la temporada pasada en el Panionios griego. Son los caprichos del mercado.