El Joventut de Badalona inicia mañana su participación en la Basketball Champions League (BCL), marcando la primera vez en la historia del club que compite en esta competición. Tras años en la Eurocup, los verdinegros afrontan esta nueva aventura con ilusión y la ambición de demostrar su capacidad en un torneo continental de primer nivel, donde se enfrentarán a equipos de diferentes ligas y estilos de juego.
El ex Betis que ahora desafía a la Penya
Entre los líderes del Cholet sobresale T.J. Campbell, base estadounidense que militó en la Liga Endesa con el Coosur Real Betis durante la temporada 2020-21. Campbell aporta veteranía, lectura de juego y capacidad para crear ventajas en situaciones de pick and roll. Su experiencia en la ACB le permitió desarrollar un juego sólido, con visión de cancha y habilidad para organizar el ataque de manera eficiente, cualidades que hoy emplea con Cholet en la BCL.
Además de su función de director de juego, Campbell es una amenaza constante desde el perímetro y tiene la capacidad de cambiar el ritmo del encuentro. Cuando se siente cómodo, el equipo francés encuentra equilibrio entre velocidad y control, convirtiendo cada posesión en un posible problema para los verdinegros. Para la Penya, cuya participación en la BCL despierta mucha ilusión, neutralizar su influencia será determinante para imponerse y mantener el dominio del partido desde el inicio.
Un equipo rápido y letal desde fuera
El primer escollo para la Penya será el Cholet Basket, un equipo francés caracterizado por su ritmo de juego rápido y su amenaza desde la línea de tres. Los exteriores Daylen Kountz y Gérald Ayayi son sus principales referencias ofensivas, capaces de generar puntos en transición o en ataques estáticos gracias a su movilidad y acierto exterior. La rapidez con la que Cholet puede pasar de la defensa al ataque convierte cada pérdida en peligro inmediato, por lo que la concentración defensiva de la Penya será clave.
En el juego interior, jugadores como Jamuni McNeace y Mohamed Diarra aseguran fortaleza física, capacidad de rebote y presencia cerca del aro. La combinación de exteriores que pueden abrir la cancha y un poste sólido les permite variar su estilo según las necesidades del partido, lo que obliga a la Penya a estar atenta a cada detalle. Cerrar espacios, proteger el perímetro y no permitir tiros cómodos serán los pilares para contener al equipo francés y empezar con victoria en esta nueva competición.