Es curioso, pero me llegaban recuerdos cuando iban pasando los minutos de este partido, recuerdos imborrables: el EE.UU. – Lituania de Barcelona 92 partido en el que Jordan y sus chicos daban una nueva paliza a otro equipo en la Olimpiada. Aquella Lituania la vestían Sabonis, Marciulionis, Kurtinaitis… nada que ver con estos chicos, con todos mis respetos. Un equipo muy joven pero donde muchas de sus estrellas no se han comprometido. La tónica de prácticamente todos los equipos que jugaron o juegan el Mundial de Turquía.

A lo que vamos, Estados Unidos ganó por 89-74 a una de las sorpresas del Mundial, con un colosal Kevin Durant (38 puntos + 9 rebotes) y una agresiva defensa. Mates fallados, tiros francos que golpean el aro en lugar de pasar la red… tal vez les pierde la confianza, tras el miedo a veces pasan estas cosas. Personalmente he pasado de admirarlos a recriminarles su juego a medida que ha ido trascurriendo el evento. Y Lituania hizo un buen partido aunque nunca se lo acabara de creer con un inicio de primer cuarto en el que tuvieron la tensión suficiente en ambos campos como para igualarse en el apartado físico con los norteamericanos. A mediados del segundo cuarto, USA mostró su mejor cara, apretando el acelerador. No obstante, todo quedó en un espejismo dejándose remontar hasta el 42-27, un poco atractivo marcador que indicaría el final de la primera parte.

Los exteriores bálticos Pocius, Delininkaitis y Kalnietis (como siempre muy sobrio) estuvieron a un gran nivel. En la misma línea su center Javtokas (15+9), que hizo mucho daño dentro de la zona. Como contrapunto, la estrella lituana Linas Kleiza, que tuvo una actuación decepcionante, maniatado en todo momento por Iguodala. Ya avisó el Coach K que su defensa y juego de equipo iban a ser vitales. El nuevo jugador de los Raptors nunca entró en el partido, nunca genero juego para su equipo y pocas veces se mostró positivo. De hecho, su equipo jugó mejor sin él que con él (1/11 y 4 balones perdidos). Era el partido para demostrar su calidad pero no lo hizo.

A pesar de que los cuartos iban pasando, EE.UU. no se alejaba en exceso, con diferencias de poco más de 10 puntos. Pero Lituania tampoco daba la sensación de que fuera a ser una amenaza como si de un guión pautado se tratase. El 89-74 se firmó sobre el acta del choque tras el bocinazo final.

El buen hacer de Odom (13+10 y deshaciendo el entuerto de otros) y el ímpetu de Westbrook son algunos de los pocos datos a destacar en el resto del equipo norteamericano, que si no recupera roles ofensivos y seriedad puede ser seriamente dañado por las torres turcas y su ambiente o por el buen hacer y talento serbio. El Team USA se ha encontrado un camino llego de rosas sin cruzarse con Argentina y sabiendo que España está fuera de la lucha de las medallas, tal vez eso les restó tensión, tal vez eso sea su peor rival.

Resumen del encuentro: