
El equipo que dirige Pablo Prigioni volvió a dar señales de navegar a la deriva, tanto en ataque donde estuvieron muy solos Granger y Shengelia como en defensa que estuvieron muy blandos. El partido comenzaba con muchas imprecisiones en ambos equipos y con un intercambio de golpes. Por parte de los locales, Milutinov era un dolor de cabeza en la pintura para los vitorianos, mientras que los de Prigioni se sustentaban en Granger y Shengelia. Al final del primer cuarto 16 a 12, pero con la sensación de que el Baskonia podría luchar si subía un poco el nivel defensivo.
Sin embargo, esto no sucedió y el Olympiakos, quien contaba con las bajas de Spanoulis, Roberts y Tillie se mostró en la cancha como en el resto de temporadas, es decir, como un equipo rocoso y cuando no aparecía un jugador lo hacía otro. Eso sí, una vez más Printezis fue el máximo anotador de su equipo y del partido con 17 puntos y con algunas jugadas espectaculares e imparables.
Tras la reanudación, el Baskonia intentaba acercarse en el marcados, pero cada vez que se ponía a ocho o nueve puntos, los griegos contestaban, eso sí, con la ayuda de la defensa del Baskonia. Los de Prigioni no consiguieron cerrar su rebote en todo el encuentro y los de Giannis Sfairropoulos aprovecharon sus segundas e incluso terceras opciones. A la fiesta griega también se sumó Papanikolaou, quien con dos triples seguidos en el último periodo cerró el encuentro.
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El encuentro fue algo más descafeinado ante las bajas de ambos equipos. Los locales no contaron ni con Spanoulis ni con Roberts ni Tillie, quien fue baja a última hora. Los Vitorianos continúan teniendo en su enfermería a McRae, Garino y Beaubois. Los griegos supieron jugar como equipo y como un bloque (como en anteriores temporadas) mientras que los de Prigioni se desinflaron.
Shengelia y Granger estuvieron muy solos en ataque y el Baskonia se encontró falto de líderes. Cuando alguno de los dos jugadores se encontraba descansando en el banquillo, el equipo se atascaba en ataque. Además, el base se dolió de un golpe durante el encuentro y en unas declaraciones a Radio Vitoria afirmaba que tenía el recto bastante tocado en un pinchazo que le dio en el segundo cuarto. Timma estuvo muy desaparecido y aún se le espera, en especial, por su gran Europeo. En el Olympiakos, Milutinov y Printezis fueron los líderes de su equipo.
El Baskonia no supo cerrar el rebote y la defensa del Baskonia no acaba de cuajar. Los Vitorianos no consiguieron cerrar en ningún momento el rebote defensivo y concedieron durante todo el encuentro segundas opciones a los locales. En defensa los automatismos de los cambios en los bloqueos no acaban de cuajar y el Baskonia continúa muy blando atrás.

