
El Baskonia afrontaba el partido con la intención de poder volver a Estambul y que los turcos tuvieran que jugar también una “final” como el propio Pedro Martínez dijo en rueda de prensa, después del primer partido en Vitoria. Sin embargo, la intensidad azulgrana fue algo menos en comparación al otro día y los visitantes enseguida pusieron tierra de por medio, y a pesar de una pequeña reacción local, los de Obradovic certificaron su pase a la Final Four de Belgrado y podrán defender su título.
El encuentro comenzaba con un poco menos de intensidad, que no poco, en comparación con el partido del martes. Los primeros minutos mostraron la calidad ofensiva de ambos equipos con canastones de Voigtmann y Guduric, y una vez más los vascos estaban jugando como equipo y con tan sólo tres minutos transcurridos todos los jugadores titulares del Baskonia ya habían anotado por lo menos una canasta. Wanamaker y Beaubois cogieron el testigo de sus equipos, pero las defensas y los fallos comenzaron a predominar sobre las plantillas. Cuando faltaban dos minutos para finalizar el periodo, el marcador reflejaba un igualado 16 a 14 y fue en ese momento cuando Vesely cometería su segunda falta personal que le obligaría a ir al banquillo.
El segundo cuarto comenzaba con una ligera ventaja para los de Obradovic, después de que en los minutos finales del anterior periodo anotaran dos triples seguidos. Los vascos perdían en casi 30 segundos dos balones y el Fenerbahce lo aprovechaba para poner la primera ventaja seria del encuentro (+ 8), pero fue entonces cuando apareció de nuevo Huertas con un dos más uno para recortar distancias. Aunque por mucho que el Baskonia intentara igualar el marcador, siempre aparecía la calidad turca, y hoy era el día de Guduric quien con otro triple, tres en total y diez puntos, estaba haciendo mucho daño a los vascos. El porcentaje del tiro exterior del Fenerbahce era prácticamente impecable y hacía imposible la remontada del Baskonia, donde sólo Huertas era capaz de anotar y mantener a su equipo en el partido. Finalmente, Pedro Martínez se vio obligado a solicitar tiempo muerto, porque los de Obradovic se escapaban 14 puntos arriba, cuando faltaban sólo dos minutos para llegar al descanso.
La reanudación reflejaba un 32 a 48 muy peligroso para los vascos, quienes parecían que no estaban tan concentrados físicamente como en el tercer encuentro de la serie. Es más, el guión del encuentro continúo siendo el mismo, y ante cualquier acometida azulgrana, rápidamente respondían los turcos para evitar cualquier atisbo de reacción. En estos minutos era Melli, por parte de los visitantes, el que tiraba del carro con 15 puntos en su casillero hasta el momento. A los locales se les comenzaba a complicar de forma seria el partido, en especial, después de una falta y posterior técnica al banquillo, sucesos que colocaban el 47 a 66 en el marcador a falta de cuatro minutos para finalizar el periodo. Entonces fue cuando surgió el carácter Baskonia de la mano de Voigtmann y Garino, con sendos triples y dar algo de esperanza a los vitorianos (55 a 68). El tiempo muerto solicitado por Obradovic no tuvo efecto, y el parcial local ya era de 13 a 0.
Los últimos diez minutos comenzaron con un 62 a 72 y con un Buesa Aena que empezó a creer en la remontada. Sin embargo, en el primer ataque turco, Vesely con un dos más uno enfriaba de nuevo el ambiente. El partido aumentaba en intensidad y el Fenerbahce con una renta de unos diez puntos se mantenía muy cómodo y sin sentir muchos apuros. Finalmente, los vascos tiraron de orgullo y carácter, pero no fue suficiente y se despiden así de la Euroleague con la cabeza bien alta y con la sensación de haber dado guerra al actual campeón de la competición.

Melli y Guduric formaron una pareja implacable para los turcos siendo los máximos anotadores de su equipo y del partido, con 21 y 22 puntos respectivamente, mientras que en el Baskonia, una vez más, el juego coral fue el que predominó con hasta cinco jugadores por encima de los 10 puntos.
Los últimos minutos del tercer cuarto dieron vida al Baskonia con un parcial favorable de 13 a 0 y con una zona que puso Pedro Martínez que descolocó a los turcos por varios minutos.
El buen porcentaje del tiro exterior del Fenerbahce fue la clave durante prácticamente todo el encuentro para que el Baskonia no pudiera entrar en partido.
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