El CSKA de Moscú es un equipo, que como todos los de Messina, basa principalmente su juego desde una fuerte defensa, y a partir de ahí atacar. Cubren muy bien las líneas de pase, intentando robar balones en la frontal para jugar rápido en ataque, que es como más cómodos se sienten. Les gusta que el rival les ataque lo más lejos posible de la línea de seis veinticinco, no dejando así, pensar con fluidez al base del equipo contrario, a través de defensas presionantes de tres buenos defensores como son el agobiante JR Holden, David Vanterpool, o Theos Papaloukas. Suelen presionar a toda cancha con asiduidad, intentando cubrir también las líneas de pase, y retrasando la subida del balón.

Mediada la temporada, el equipo moscovita, perdió a un hombre fundamental, David Andersen, lesionado para toda la temporada, y que suponía una importante baja de cara a intentar asaltar el cetro continental que desde hace dos años está en posesión de un Maccabi que este año va a por el three-peat. Sin David Andersen consiguieron pasar a cuartos con factor cancha a favor, y sin él también el pase a la Final Four. Para sustituir al talentoso australiano-danés, llegó Thomas Van Den Spiegel, un jugador sin la calidad ofensiva de Andersen, pero muy intenso en defensa.

El juego exterior de los rusos, es muy versátil, ya que cuentan con jugadores intercambiables en todas las posiciones exteriores. Suelen empezar los partidos con Holden en el puesto de uno, Langdon de dos y Vanterpool de tres, para a lo largo del partido intercambiarse posiciones entre ellos y con Theos Papaloukas, el verdadero alma de este equipo y ocasionalmente, y raramente lo veremos en esta Final Four, con Pachoutine, Zavoruev o Kurbanov.

Holden inicia los partidos de base, pero raramente los acaba en esa posición, ya que en la amplia mayoría de minutos juega de escolta que es donde más cómodo se siente, y en la posición de uno juegan Papaloukas o Vanterpool, jugadores que atesoran menos talento para atacar la canasta continuamente pero más completos en los demás aspectos que el eléctrico base americano-ruso.

JR Holden, es un base-escolta, muy rápido, capaz de lo mejor y de lo peor, esto último por culpa de que muchas veces se precipita, y que en ocasiones no es capaz de leer el juego. Con un físico privilegiado, es un excelente defensor. Tiene un primer paso portentoso, muy difícil de parar, pero que muchas veces no le es suficiente para anotar ya que su capacidad de finalización no es lo suficientemente buena. Es un buen tirador de tres, si bien muchas veces peca de irregularidad, al igual que todo el equipo moscovita, que no ataca bien de una forma fluida, sino más bien es un equipo que anota por rachas, sobre todo cuando tiene la oportunidad de correr.

Theos Papaloukas, es el tempo de este equipo. Jugador intenso de mucho carácter, el es quién controla al equipo en los momentos fundamentales. Es un más que decente atacante, sobre todo en penetración, pero sobre todo destaca por su dirección, su capacidad para atacar el rebote, para asistir y por su intensidad defensiva, David Vanterpool, es un jugador más del corte de Papaloukas que de Holden, muy potente físicamente, es un buen defensor, penetrador y ataca muy bien al rebote, algo que es común en todo el equipo, ya que todos los jugadores atacan con agresividad el rebote en ambas partes de la cancha. Vanterpool también es un buen director de juego y asistente. El mayor punto débil de estos dos jugadores, probablemente su tiro exterior.

En el juego exterior también cuentan con Trajan Langdon, un excelente tirador, que empezó la temporada muy flojo, pero que poco a poco se va entonando, como así lo prueba su nominación a mejor jugador del mes de abril anotando casi un 60% de los tiros de tres intentados.

El juego interior, ha variado desde la importante lesión de David Andersen, ya que ofensivamente el dúo Andersen-Smodis era uno de los más letales de Europa. Ahora, una vez roto el letal dúo, el esloveno Smodis es la primera opción en el juego interior de los moscovitas. En estático, el CSKA suele intentar como primera opción jugar con Smodis, tanto en el poste bajo, donde es un buen jugador, como en el exterior, que es donde mejor se siente y donde es más difícil de parar, tanto por su excelente muñeca en tiros de media-larga distancia, como por su capacidad de atacar el aro de cara, a través de lo que saca ventajas porque suele ser más rápido que sus defensores, o bien por que su defensor llega tarde de una ayuda a una penetración, un estilo de juego característico del Panathinaikos pero que también lo practica el equipo ruso.

Smodis ahora es la pieza fundamental del juego interior del CSKA, pero no hay que olvidarse del resto. Su pareja en el quinteto inicial es el kazajo-ruso Aleksey Savarasenko, un pívot de 2.15, que esta cuajando su mejor temporada en el CSKA. Ofensivamente no es una gran amenaza, aunque puede tener rachas de cuatro-seis puntos consecutivos, sino se le defiende bien y se le deja jugar excesivamente cerca del aro. La tarea principal del kazajo, es defensiva e intimidadora, ya que es un jugador que logra modificar numerosos tiros. El belga Van den Spiegel, es un jugador que no tiene excesivos minutos. En ataque es un jugador peligroso cuando se le deja jugar cerca del aro, pero que ni mucho menos cubre la enorme sombra dejada por Andersen. Defensivamente es un excelente jugador, muy rápido en el desplazamiento lateral para su altura, además es un jugador con un gran poder intimidatorio y un buen reboteador. ¿Su mayor punto débil? Los tiros libres.

Un capitulo aparte merece el veterano Sergey Panov, que se ha convertido en el gran “beneficiado” por la baja de Andersen. Panov sigue demostrando que ha sido, y es, un jugador con gran talento. Panov suele realizar el trabajo sucio en la zona, pero además, cuando se le pide es una gran amenaza ofensiva, sobre todo a través de tiros de media y de larga distancia.