Hace pocos días se confirmaba que Laia Flores (1,73m/Base/1996) seguirá los pasos de Ari Pujol ya que también abandonará la disciplina del Platges de Mataró para jugar la próxima campaña en USA precisamente compartiendo equipo con la escolta zurda además de Laura Marcos, las otras dos españolas que ya forman parte del college de University of South Florida Bulls (USF).

Por su parte Helena Orts (1,87m/Ala-Pivot/1996) que hasta ahora jugaba en el Sant Adriá, cambiará tierras catalanas para cruzar el Atlántico y jugar en la WNCAA ya que se ha comprometido con Fairfield University, un college ubicado en el estado de Connecticut:

Al igual que las anteriores, Laura Quevedo (1,93m/Alero/1996) anunciaba su intención de abandonar España para continuar con su formación académico deportiva en los Estados Unidos y ha firmado una beca con la University of Miami. Curiosamente Laura era noticia hace pocos meses ya que se había comprometido para la próxima campaña con Rivas Ecrópolis, pero finalmente jugará en USA:

Todas ellas han formado parte de la Selección española en categorías de formación.

No son las primeras ni las últimas en comprometerse para el año que viene en NCAA. Y lo mismo está ocurriendo con los chicos. El caso es que si jugadoras como Leti Romero, recordemos, máxima anotadora nacional de LF, la máxima categoría de nuestro país en la temporada 2012-13, y aún así prefirió irse a USA antes que seguir quedándose aquí, da buena cuenta de lo mal que están las cosas en nuestro país, primero por no poder garantizar economicamente algo que merezca la pena a nuestro futuro del deporte de la canasta, y segundo, por pretender que la dedicación al deporte sea exclusiva y practicamente incompatible con los estudios universitarios. Demasiado peaje para estos jóvenes que cada vez ven más clara la opció USA como la más beneficiosa para su carrera tanto personal como deportivo.

Logicamente la preocupación de nuestros entrenadores sigue in crecendo, y no dudan en manifestarse en las redes sociales como recientemente ha hecho Carlos Colinas, actual entrenador del RC Celta Vigo y Director Deportivo de la Federación Gallega de Baloncesto:

No le falta razón al técnico y no es el único que piensa de esta manera. O la otra opción es darle la vuelta a la tortilla y ver esto como algo positivo en el crecimiento deportivo de nuestro futuro en el baloncesto y pensar que los deportistas que vendrán dentro de cuatro temporadas, serán aún mejores que los que se van hoy. 

Es cuestion del prisma desde el que se mire. De lo que no hay duda es de que sin ell@s, el nivel de nuestras competiciones domésticas disminuye. Eso es innegable.