Tras un primer partido en el que Maccabi de Tel Aviv venció por un ajustado 66-69, el HSBC Arena de Río de Janeiro volvió a ser el escenario en el que de nuevo se vieron las caras el Flamengo y el equipo israelí en el segundo partido de la renacida Copa Intercontinental.

En este segundo choque, los locales tenían la misión de remontar tres puntos de desventaja a los vigentes campeones de la Euroliga, a los que ya estuvieron a punto de dar un buen susto en el primer partido de esta competición. Los brasileños pusieron más ganas que sus rivales y pronto se abriría brecha en el marcador. Al descanso, la renta brasileña era de 10 puntos (46-36). A la vuelta de vestuarios, los de Guy Goodes despertaron y fueron remontando, hasta llegar al último acto igualando el marcador total de la serie (64-61). Espoleados por la afición local, Flamengo metió el turbo en el último periodo para poner de nuevo tierra de por medio y llevarse el título intercontinental de forma holgada. El resultado final fue de 90-77.
El base argentino Nico LaProvittola fue la estrella del Flamengo, sumando 24 puntos y 6 asistencias. Fue el timón de los brasileños, que también tuvieron en Jerome Meyinsse (22 puntos y 6 rebotes) al otro baluarte ofensivo del equipo. Precisamente LaProvittola mantuvo en la dirección un duelo de primer nivel con Jeremy Pargo, el jugador que con sus 28 puntos, 6 rebotes y 7 asistencias mantuvo vivo al Maccabi.
Al final del partido se vivió un auténtico caos en la cancha, con una incontrolable invasión de pista.
La invasión de campo final:
La celebración del Flamengo en el vestuario.