Finalmente no hubo sorpresa. El Lietuvos Rytas se ha proclamado de nuevo campeón de la liga lituana al vencer 80-71 al Zalgiris Kaunas en el séptimo y decisivo encuentro de la final que se disputó en el Vilnius Siemens Arena lo que les da una plaza para disputar la Euroliga la próxima temporada. Un gran tercer cuarto de los hombres dirigidos por Rimas Kurtinaitis (19-9) ha sido determinante para que el trofeo de campéon vaya a parar a Vilnius. El máximo anotador del encuentro ha sido el pívot serbio Marko Bjelica con 24 puntos que logra así resarcirse de los malos playoffs que ha realizado muy por debajo del gran nível que mostró en la liga regular. Martynas Gecevicius también completó un gran partido y ayudó con 15 puntos y demostró una vez más como en toda la serie que es uno de los hombres a seguir en los próximos años en Europa. El alero lituano que cumplió la semana pasada los 22 años, ha sido el máximo anotador del Lietuvos en los playoffs con 16 tantos de media.

Y si al inicio hablabamos de que no se había producido la sorpresa a pesar de ser una final entre los dos grandes equipos lituanos es porque el Zalgiris ha tenido un final de temporada lleno de sobresaltos y nadie esperaba que plantara cara hasta el séptimo encuentro. El inicio del embrollo en que se ha visto inmerso el equipo de Kaunas comenzó cuando su propietario, el famoso magnate ruso (pero con nacionalidad lituana) y presidente de Inversiones UBIG, Vladimir Romanov, decidió destituir al ex entrenador del Zalgiris Darius Maskoliunas tras el tercer encuentro, al acusarle de salir a perder los partidos. Maskoliunas era el tercer entrenador en pasar por el banquillo del Zalgiris tras la dimisión de Gintaras Krapikas y la destitución del ex seleccionador lituano, Ramunas Batautas, que sólo duró dos meses. La brillante victoria del Zalgiris sobre el Lietuvos en la Liga Báltica no sirvió sin embargo para que Romanov, decidiera echar al técnico tras la dolorosa derrota en el tercer choque por 83-81.

Ante la marcha de Maskoliunas y la dimisión del entrenador ayudante horas antes del cuarto encuentro, Romanov dejó las riendas del equipo provisionalmente al capitán y ex jugador del CB Sant Josep Girona, Dainius Salenga, que estuvo secundado en todo momento por el carismático Marcus Brown. A pesar de la estravagante decisión, el Zalgiris logró vencer ante su afición con un gran partido de los improvisados entrenadores que firmaron 30 puntos entre ambos. Al finalizar el encuentro Romanov tomó la decisión de que sería Brown con la ayuda de Salenga, quien tomaría las riendas del equipo hasta el final de temporada. Con ambos jugadores compaginando ambos cargos se ha llegado hasta el séptimo encuentro donde el factor pista ha pesado demasiado al equipo de Kaunas. Marcus Brown anotó únicamente seis puntos con 0 de 4 en triple en sólo 20 minutos de juego y Salenga se fue hasta los 9 tantos. El mejor del Zalgiris fue Aleksander Capin con 15 puntos.

El séptimo encuentro lo vio desde el banquillo el jovencísimo pívot de 18 años, Jonas Valanciunas, que, a pesar de haber participado en encuentros anteriores de la final algún minuto, no salió a la cancha en el decisivo partido que proclamó campeón a su equipo. Valanciunas comenzó la temporada en el BC Perlas pero en enero, tras deslumbrar en el torneo junior de Hospitalet donde fue nombrado MVP, ya pasó a formar parte del Lietuvos Rytas. En los playoffs ha promediado 8 puntos y 4 rebotes en 15 minutos de media aunque sólo ha disputado tres partidos en la final en el cuarto enfrentamiento de la final.