Claves:

1.     El Madrid entra en zona: Durante el primer cuarto, Chus Mateo presentó en sociedad un nuevo planteamiento defensivo. Por momentos se jugaba con una zona 1-2-1 y una defensa individual con presión por parte del base. Duró principalmente diez minutos, hasta que Milán empezó a anotar con facilidad desde el triple

2.     Mitrou-Long enamora en su debut de Euroliga: El ex de Brescia y Utah Jazz tuvo su puesta de largo en la máxima competición continental con una buena actuación. Desde el minuto uno demostró acierto exterior y ganas de impresionar a una grada entregada.

3.     Hanga es el base de Chus (de momento): Primero, el húngaro fue titular por encima de los Sergios. Posteriormente, registró dos faltas personales en los primeros tres minutos, pero eso no provocó que Chus le sacara de la pista. A falta de Williams-Goss, Hanga es el capitán al timón.

4.     La inconsistencia por bandera: Los blancos volvieron a mostrar sus dos caras. La primera, la de un equipo muy potente ofensivamente con apariciones de Musa y Hezonja. La otra, la de un conjunto sin roles definidos, con poca visión ofensiva y todavía menos tensión defensiva. Los porcentajes italianos desde el triple (12/16) explica buena parte de la película.

El Real Madrid ganó al Olimpia Milán de la mano de un gran Dzanan Musa (77-83). Pese a los errores defensivos, el acierto del bosnio y, por momentos, de Hezonja llevó a los blancos a la victoria. Con este triunfo, los merengues equilibran su balance (3-3).

El primer cuarto comenzó con una serie de errores en ambos equipos, pero principalmente por parte de Armani Milán. Los locales no estuvieron acertados ni en el tiro ni en la elaboración de jugadas, concatenando varias pérdidas. El Madrid, sin embargo, despertó ofensivamente de la mano de Dzanan Musa. El bosnio entró en trance y un par de minutos le sobraron para anotar un costa a costa y dos triples.

Un detalle táctico de Chus Mateo fue su gestión de la rotación del base. Adam Hanga fue titular y no se sentó hasta pasados los seis minutos de juego pese a las dos personales que cometió de forma tempranera. Messina colocó en pista a la novedad del partido: Naz Mitrou-Long. El ex-NBA, llegado del Brescia, perdió un balón de primeras, pero a continuación anotó en una penetración sin oposición.

La zona que planteó el Madrid, con un base presionante, dejó de funcionar al principio del segundo cuarto. En cuestión de tres ataques, el Milán pasó de estar tres puntos abajo a estar tres arriba con Mitrou-Long y Datome muy acertados en los tiros.

Además de esa debilidad defensiva, al menos en ciertos puntos de la pista, a los blancos se le sumaron las malas noticias. Al contrario de lo que ocurrió en el primer cuarto, los madridistas ya no movían el esférico con la misma claridad, no se generaban ventajas y, como consecuencia, los transalpinos tomaron ventaja en el electrónico.

Pese a una pequeña reacción merengue, durante los minutos finales el equipo de Ettore Messina subió todavía más su acierto de larga distancia. Kevin Pangos enseñó por qué su año de Zenit le propulsó a ser uno de los hombres principales de la Euroliga y castigó sin misericordia a los de Chus Mateo desde la línea de 6,75. Al llegar al descanso, Olimpia Milán había anotado treinta puntos en el segundo periodo y cincuenta tras llegar al minuto veinte.

A la vuelta de los vestuarios, el ritmo anotador del encuentro decayó drásticamente. Tanto es así, que el Madrid tardó cinco minutos en anotar un tiro de campo. Fue en ese momento cuando Musa volvió por sus fueros del primer cuarto, con un acierto impresionante desde el perímetro teniendo en cuenta, además, la dificultad de sus tiros.

El cambio de actitud defensiva del Madrid y acierto de Milán dejó unas cifras llamativas en la segunda mitad. Tras anotar los de Messina 50 puntos en veinte minutos, apenas se quedaron en trece tantos a lo largo de los 16 minutos siguientes. Entre medias, tiros liberados y punteados que tenían el mismo final, el fallo.

En la otra canasta, la historia fue distinta. Dzanan Musa firmó el mejor partido de su, hasta ahora, corta carrera Euroliga. El bosnio desplegó todo su repertorio, siendo imparable para los italianos.

En consecuencia, el Real Madrid se llevó la victoria del Cesare Rubini. Incluso con unas últimas posesiones agónicas, una bandeja y adicional de Gaby Deck cerró el resultado, que acabó siendo de 77-83.