
El Montepaschi de Siena es el primer equipo en conseguir el pasaporte para Madrid, el único capaz de solventar su eliminatoria en dos partidos. Los italianos no tuvieron compasión, y cerraron la serie ante el Fenerbahçe Ülker ganando en un Abdi Ipekçy que no presentaba una buena entrada, sobre todo si lo comparamos con el entradón que hubo hace dos semanas ante el Tau.
Los toscanos, comenzaron fuerte el primer y el tercer cuarto, algo que le bastó para acabar con la buena temporada de los otomanos, y es que el baloncesto total de los italianos, tanto en defensa, como con su extraordinario juego abierto en ataque fue demasiado para un equipo que no contó con su líder, Willie Solomon, que jugó un mal partido.
Sato, Thornton, Lavrinovic y McIntyre estuvieron inconmensurables para llevar al Mens Sana a su tercera Final Four, cita a la que ya no llega tan de tapado como hasta ahora, ya que han demostrado que están siendo el equipo que mejor baloncesto está practicando en la competición.
El Palau Blaugrana se vistió de gala, como en las grandes ocasiones, desplegando esa extraordinaria magia, que lo envuelve en estos eventos. Eso fue lo que ayudó al AXA Barcelona a jugar uno de sus mejores partidos del año, para enviar la eliminatoria al siempre imponente Yad Eliyahu Nokia Arena -.
El equipo blaugrana se dejó la piel en la pista, jugó con una intensidad extraordinaria, tanto en defensa como en ataque, atacando el aro con mucha fuerza, lanzándose al suelo por cada balón como si les fuera la vida en ello, fueron todo corazón, y además contaron con un estelar Gianluca Basile, batiendo el record de anotación de la Euroliga con 34 puntos en una auténtica exhibición, que le acredita como un hombre al que le gustan estos partidos. Pepe Sánchez y Roger Grimau fueron unos escuderos de lujo para el tirador italiano.
Por el Maccabi, destacar al joven Omri Casspi, desde hace tiempo una de las grandes debilidades de quien les habla. Todo garra e intensidad el tres hebreo fue de lo mejorcito de su equipo consiguiendo 18 puntos y 10 rebotes.
El Partizan quiere seguir dando que hablar en esta Euroliga, y ¡cómo! Los de Dusko Vujosevic se conjugaron con el infernal ambiente de la mítica sala Pionir de Belgrado para ganar con inusitada facilidad a un Tau Cerámica que se hundió en el último cuarto para acabar cayendo por 21 puntos en otra nueva exhibición del dúo interior Pekovic-Velickovic.
El Partizan fue superior durante todo el partido liderado por su dúo interior y con el joven todoterreno Milenko Tepic, con buenas rachas anotadoras lideradas por estos tres jugadores y con una extraordinaria defensa que maniató a los vitorianos, que faltos de ideas acabaron el partido con solo 55 puntos y dejándose llevar durante los últimos cinco minutos.
Destacar la gran temporada de Novica Velickovic, un jugador que se ha destapado esta temporada como un gran jugador. Intensísimo en ambas partes de la cancha, muy agresivo en el rebote, sin miedo a jugar en la pintura y con una mano de seda que le ha llevado a ser apodado Novica el asesino.

El todopoderoso CSKA, logró enmendar su error del martes, y lleva de nuevo la serie al Universal Sports Hall moscovita. En un comienzo el partido, parecía discurrir por los mismos derroteros que el choque de Moscú. El nuevo Olympiacos con la misma estructura que la que utiliza Yannakis en la selección griega, salió enchufado, con una gran defensa, utilizando mucho los cambios y poniendo en graves apuros a los de Messina, que acabaron el cuarto con un 27-15. Woods volvía ser dominante.
Pero los grandes favoritos no querían irse tan pronto de la competición, y a partir del segundo cuarto subieron exponencialmente su intensidad defensiva, y basaron su ataque en tres jugadores que jugaron un partido espectacular, Siskauskas, Langdon y Papaloukas, que se echaron el equipo a las espaldas para vencer a su rival y llevar la batalla final a su cancha.