Pepe Sánchez, Pablo Prigioni, Alejandro Montecchia… han sido los directores de juego de la generación dorada del baloncesto argentino que alcanzara, entre otros, los hitos históricos de campeona olímpica en Atenas 2004 y subcampeona del mundo en Indianápolis 2002. Con el ex de Valencia Basket ya retirado (ha sido entrenador ayudante de Estudiantes las últimas temporadas) y los otros dos cumpliendo 35 años este mes de mayo, ha llegado el momento de que los jóvenes pidan paso. Y hay relevo.

La explosión de Facundo Campazzo (1,80; 23 de marzo de 1991) llegó la presente temporada en la LNB argentina de la manera más inesperada. El problema cardiaco del estandarte de Peñarol Mar de Plata Tato Rodríguez que le llevó a la retirada tras quince temporadas hizo que el pequeño base tuviera que asumir la nada fácil responsabilidad de dirigir al equipo hegemónico bicampeón de Argentina. Jugador de gran carácter y mentalidad fuerte, es tremendamente veloz, gran defensor y tiene buen tiro exterior, especialmente desde más allá de 6,75 metros. Máximo asistente de la liga, se ha especulado con su posible convocatoria para formar parte de la Selección que dispute los Juegos Olímpicos de Londres en 2012.

Pablo Tosal, periodista desde 1991 y creador de Pick and Roll, nos habla de Facundo Campazzo:

"Es un base de mucha potencia física a pesar del 1.80 m. Su principal virtud es su cabeza. Juega con el desenfado y la desfachatez de un chico de 21 años pero tiene la capacidad de leer bien el juego y asume mucho protagonismo en los instantes decisivos de los partidos.

Esta temporada demostró que está para dominar nuestra Liga Nacional por 10 años o bien buscar una instancia de crecimiento en Europa. Al descubrirse en septiembre la afección cardíaca de "Tato" Rodríguez que lo alejó de la práctica deportiva profesional, Facundo tuvo que ser el base titular más joven que ha tenido Peñarol y uno de los más jóvenes en toda la liga que tuvo un equipo consagrado campeón. Y la responsabilidad la sobrellevó de manera excelente. Fue el mejor jugador nacional del equipo con Marcos Mata.

No le pesó la responsabilidad y por el contrario aumentó de una temporada a otra todos sus números. Pasó de 19 minutos por juego a 33 min y creció en los porcentajes de los tres rubros (libres, dobles y triples). Además mejoró las asistencias y los recuperos [recuperaciones].

En definitiva con más responsabilidad y muchos más minutos, jugó mejor y el equipo casi siempre dependió de él. Un fuera de serie que en juegos de play offs en la final pasada ya demostró su valía. Aún no llegó a su techo."

Nicolás Laprovittola (1,88; 31 de enero de 1990) ha ido creciendo en protagonismo desde su desembarco en la liga A tras ascender con Lanús desde la TNA en 2008. Buen tirador desde larga y media distancia, es un jugador talentoso capaz de anotar en muy variadas situaciones, asumiendo riesgos pero siendo capaz a la vez de poner también la cabeza suficiente en la dirección en pista cuando el equipo lo necesita.

Como Campazzo y Fernández forma parte de la Preselección argentina que disputará el Sudamericano de Chaco en 2012 además de participar junto al Adecco Oro Nico Richotti una serie de amistosos en Angola en próximas fechas para coger rodaje internacional. Va a ser la estrella del mercado estival en la liga argentina al ser pretendido por un gran número de equipos.

Su técnico en Lanús y entrenador del año de la LNB Silvio Santander se refiere a Nicolás Laprovittola en los siguientes términos:

"Veo a Nicolás un armador moderno, con alto IQ para conducir un equipo. Ordena, pasa bien el balón en estático y en movimiento, corre bien el campo y además tiene gol.

De tiro exterior anota con descargas o saliendo de las pantallas y juega el bloqueo directo con amplio repertorio. Tiene buenas piernas para defender. Entrena muy bien y trabaja todos los días pensando en ser el mejor.

Si tuviera que compararle con alguien diría que tiene cosas de Pepe Sánchez: la elegancia en el juego y su visión. Lo veo en un corto plazo en un equipo importante de Europa."

Siguiendo los pasos de Pepe Sánchez, Juan ‘Lobito’ Fernández (1,93; 22 de julio de 1990) emigró hace cuatro temporadas a la Universidad de Temple para completar su formación deportiva y de estudios. El hijo del mítico jugador y ahora entrenador ayudante Gustavo Fernández es un habitual de las selecciones de formación de Argentina y en los pasados Panamericanos de Guadalajara. Destaca por su inteligencia en cancha, sabe en cada momento donde está cada jugador y lee muy bien el juego, algo importante para un base, que además al ser alto aprovecha muy bien su tamaño y su cuerpo para sacar ventajas ofensivas llevando a su par al poste bajo. Buen tirador de tres (43% de acierto), dará el salto al baloncesto europeo la próxima temporada en Italia en las filas de EA7 Milán (con el que se ha comprometido por un contrato multianual) de Sergio Scariolo. Hablamos con él:

¿Qué esperas de tu estancia en Milán?

Quiero seguir creciendo como jugador y como persona. Me parece que la experiencia que tuve en Temple me ayudo a crecer en muchos aspectos de mi vida, tanto dentro como fuera de la cancha. Imagino que esta va a ser una experiencia diferente a lo que viví en la universidad pero estoy muy ansioso y con muchas ganas de afrontarlo. Espero entrenar con jugadores de gran nivel, aprender de un gran director técnico y seguir creciendo y mejorando, esa es la idea al principio.

¿Te fijas en algún jugador para parecerte a Él?

Me gusta ver mucho basquet, por televisión o en la computadora, me parece que solo viendo se puede aprender muchísimo. Obviamente me fijo en muchos bases y en las cosas en que se destacan para luego tratar de copiarlas o hacerlas dentro de una cancha. Me gusta mucho Steve Nash, también creciendo vi mucho a Pepe Sánchez y obviamente a quien mas cerca tuve siempre fue a mi Papa.

¿Cómo definirías tu juego? ¿Crees que te pareces a alguien?

No sé si mi juego se parece al de alguien, puede haber gente que compara mi juego con el de otros jugadores pero eso queda a gusto y criterio de cada persona me parece. Lo que si trato, como te dije antes, es tratar de sumar cosas a mi juego no solo entrenando, sino también viendo y copiando lo que otros jugadores hacen. Tratar de mejorar las cosas que considero mis debilidades y seguir fortaleciendo las que considero mis fuertes, para al final ser un jugador mas completo y poder tener la habilidad de ayudar a mí equipo de diferentes maneras.

¿En qué crees debes seguir evolucionando y mejorando para ser mejor jugador?

Creo que las dos cosas que debo y quiero mejorar a corto plazo son mi físico y mi defensa. Mi físico me refiero a entrenar en el gimnasio para ganar fuerza, potencia, velocidad y demás. Esas son cosas por las que nunca me caracterice en tener y siempre tuve que trabajar el doble para mejorar esos aspectos, que en el basquet de hoy me parece que son muy importantes. Mi defensa también es algo que quiero mejorar, me parece que he mejorado estando acá en la Universidad, pero siempre hay lugar para seguir creciendo. Aparte de esos dos aspectos me parece que siempre un jugador tiene algo por mejorar, sea lo que sea, mejor manejo con la mano débil, mecánica y rapidez de tiro por ejemplo, son todas cosas en las que pienso cuando voy a la cancha a entrenar.

¿Que significaría para ti que te llamara la Selección para jugar los JJOO?

Sería un sueño hecho realidad. Si se arma una pre-selección, ya el hecho de que te llamen para entrenar sería un orgullo tremendo. Significaría muchísimo para mí, pero a la vez se que antes hay muchas cosas importantes en las que pensar y eso se verá más adelante.

Con la colaboración de Lucas Núñez y Gonzalo Bedia.