Carlos Suárez, el todoterreno que despegó al Unicaja. El ala-pívot madrileño cuajó su mejor actuación de la temporada, y como es habitual en él, no necesitó anotar mucho (apenas 5 puntos). En cambio, el capitán del Unicaja, con su entrada a mitad del primer cuarto, cambió completamente el ritmo de partido, que hasta entonces dominaba el Skyliners (9-14) y con 7 rebotes, 4 asistencias y un extraordinario esfuerzo defensivo, protagonizó un parcial de 25-2 en apenas 7 minuto que culminó con un triple suyo (34-16). A partir de entonces, el equipo alemán no tuvo ninguna opción de triunfo. No fueron solo los números de Suárez (5 puntos, 8 rebotes, 6 asistencias y 18 de valoración); fue el momento en el que los hizo.
El Skyliners Frankfurt, un equipo anárquico. La escuadra entrenada por Gordon Herbert tuvo una buena puesta en escena merced a sus tiros exteriores, pero en cuanto se le acabó el acierto desapareció del partido. Y es que los alemanes no mostraron un patrón de juego reconocible, basándose sobre todo en jugadas individuales para tiros exteriores; solo Brady Heslip se mostró especialmente acertado (6/11 en triples).
El Unicaja fue mucho más duro que su rival. No es que se esperara que el Skyliners fuera un equipo especialmente correoso, sobre todo en el aspecto físico, dado que su juego se basa especialmente en el tiro exterior, pero lo cierto es que el Unicaja no tuvo oposición en este aspecto. Los Suárez, Díaz, Lessort o Shermadini rebotearon con facilidad, de modo que el Unicaja casi dobló en rebotes a su rival (36 a 22). Además, sacaron muchas más faltas de las que cometieron, lo que le permitió firmar un buen 25/31 en tiros libres, en contraste con el desastroso 1/6 del Skyliners.
El Unicaja no tuvo un buen inicio de partido, pues en ataque no mostraba la fluidez que sí ha mostrado en ACB, mientras que en defensa no era capaz de responder al rápido movimiento de balón del Skyliners, que anotaba tanto en la pintura (Botterman) como desde el perímetro (triples de Heslip y Murphy). De este modo, los alemanes ganaban 9-14 tras cinco minutos del primer cuarto, con los interiores de Unicaja monopolizando los puntos locales (5 de Shermadini, 4 de Wiltjer). No obstante, la entrada de Alberto Díaz y Carlos Suárez permitió subir varios niveles, especialmente en defensa, al colectivo de Luis Casimiro. Si en los primeros cinco minutos el parcial fue de 9-14 para los alemanes, en los cinco siguientes fue el Unicaja el que impuso un 12-0, para finalizar la primera manga con un 21-14. Los germanos se atascaron en ataque, mientras que la circulación de balón andaluza permitió canastas cómodas de Díaz y Waczynski.
El atasco ofensivo de los alemanes continuaba en el segundo cuarto, con el Unicaja ampliando el parcial hasta un 19-0 con un Suárez en estado de gracia (8 rebotes y 4 asistencias en sus primeros cinco minutos de juego). Un triple del madrileño puso la máxima diferencia hasta entonces (34-16, min 15), llevándose la ovación del Carpena cuando fue sustituido por Wiltjer (máximo anotador del Unicaja con 15 puntos). El Skyliners no realizaba un gran juego colectivo, pero a base de triples conseguía mantenerse en el partido (36-27, min 18), siendo Heslip su hombre más acertado con 3/5 en la primera parte. No obstante, los errores alemanes en los tiros libres (un pírrico 1/6) y los buenos minutos de Wiltjer (13 puntos al descanso con 5/7 en el tiro) permitieron al Unicaja llegar al intermedio con un cómodo marcador: 47-30.
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Tras el descanso, el ritmo del Unicaja se ralentizó, con el Skyliners reduciendo distancias con nuevos lanzamientos exteriores (54-42, min 24), pero sin llegar a inquietar a los hombres de Luis Casimiro. De hecho, el jugador más acertado del Skyliners, el canadiense Brady Heslip (20 puntos con 6 triples) cometía su cuarta falta a mitad del tercer periodo. El entrenador local aprovechaba para hacer constantes rotaciones y así descansar a sus hombres. La primera canasta en el partido de Jaime Fernández cerraba el tercer cuarto (64-48). Una diferencia de dieciséis puntos que dejaba relativamente encarrilado el triunfo para los de casa.
El Unicaja no permitió relajación alguna que peligrase su triunfo en los últimos minutos, y gracias a una buena racha de Waczynski (dos triples seguidos, el último con adicional incluido), alcanzó la veintena de diferencia (73-53, min 33). Luis Casimiro dio minutos al pívot Viny Okouo, inédito hasta ahora en la temporada, y el senegalés respondió con 4 puntos. También tuvo una buena actuación otro hombre sin demasiados minutos en los partidos anteriores, Dani Díez (7 puntos y 13 de valoración en 11 minutos). El resultado final fue un contundente 91-64, 27 puntos de diferencia que permiten al Unicaja mitigar en parte el tropiezo de la primera jornada en Lituania, y postularse para la clasificación para la siguiente ronda. El Skyliners de Frankfurt, por su parte, suma su primera derrota en la competición.
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