El Valencia Basket no pudo sumar una nueva victoria en Eurocup al caer derrotado en San Petersburgo, 104-93, en un partido que estuvo igualado y en el que volvió a destacar Matt Thomas, con 22 puntos. El equipo ruso, liderado por Karasev y Reynolds, fue un conjunto sólido en ataque y que castigó los fallos ofensivos de los de Ponsarnau.
Valencia Basket comenzó en el partido con muy buenas sensaciones, jugando un baloncesto muy seguro y que no se había visto así en lo que llevamos de temporada. Mike Tobey cogió las riendas de las primeras canastas, y poco a poco sus compañeros continuaron su ritmo. Pero el Zenit de San Petersburgo no se quedó atrás y pronto entró en el encuentro, aunque eran los taronja quienes seguían dominando. Sergi García desde el triple siguió ampliando la ventaja, que llegó a ser de seis puntos al final del cuarto.
En el segundo cuarto, Valencia seguía con continuidad, marcando las pautas ofensivas, y el encuentro cada vez ganaba en intensidad y ritmo. En los primeros minutos del cuarto se vivieron los momentos más emocionantes del partido, por la igualdad y el acierto de ambos. Pero Valencia tuvo sus primeros fallos y cedió oportunidades al equipo local, que no dudó en aprovecharlas y ponerse por delante en el marcador por primera vez. Los rusos anotaron 30 puntos en todo el cuarto para irse diez por delante al descanso (49-39).
En el tercer cuarto, Valencia Basket lo tuvo complicado para volver a encontrarse, pero poco a poco y con paciencia lo hizo. El primero de los jugadores que lo intentó fue Matt Thomas, que, con varios tiros, volvió a demostrar que si lo buscan lo encuentran y acercó al equipo en el marcador. Pero los taronja seguían sin dar la sensación de un juego continuo, hasta que Sam Van Rossom apareció, aunque no era suficiente, y hablaba claro de que necesitaba a más compañeros.
Sería al inicio del último cuarto cuando Valencia vería de nuevo esperanzas para llevarse el partido, poniéndose a tan solo dos puntos de Zenit de San Petersburgo. Con unas intermitentes jugadas de Will Thomas y la aportación de Tobey, los valencianos se metían de nuevo en el partido. De nuevo, la falta de continuidad y de ideas claras acabó por sentenciar el encuentro para los rusos, que sí sabían lo qué hacer para ser mejores.
1. La desconexión del segundo cuarto. Valencia Basket hizo uno de sus mejores arranques de la temporada en Rusia, pero se quedó solo en buenas sensaciones, porque desde el banquillo no se supo dar la continuidad ofensiva. Los de Ponsarnau pagaron caro anotar solo 14 puntos durante el cuarto, pues su rival les hizo 30 puntos que luego fueron insalvables ante una fuerte igualdad y no saber la manera de doblegar a un equipo ruso que tuvo a Reynolds y Karaser en gran forma ofensiva.
2. Gran efectividad. Si algo marcó el partido fue la alta efectividad de ambos equipos. A pesar de que Valencia acabó perdiendo anotó 93 puntos, con unos porcentajes de 61 % en el tiro de dos y de 50 % en triples, mientras que su rival fue duro de roer al alcanzar los 104 puntos con una efectividad de 62 % en tiro de dos y de 58 % desde el triple. Números que reflejan la intensidad vivida en ataque en San Petersburgo y que reunió a dos de los favoritos a llevarse el título de la segunda máxima competición europea. También podemos ver a varios jugadores por encima de los 20 puntos: a Jalen Reynolds con 21, Sergey Karasev con 26 (máximo anotador del encuentro) y Matt Thomas con 22.
3. Rebote taronja. La derrota taronja trajo buenos datos, a pesar de que la aportación de muchos jugadores no fuera la esperada. A pesar de que solo Mike Tobey superó los dos dígitos (16 puntos), los jugadores interiores sí hicieron su trabajo desde el rebote, y Valencia acabó liderando la captura con 11 rebotes ofensivos y 19 defensivos, que no fueron suficientes al no acabar en canasta o no evitar las del equipo contrario, pero poco a poco el conjunto de Jaume Ponsarnau va acumulando más aspectos positivos.