España vuelve por sus fueros. No sólo gana, sino domina y hace gozar con su juego. Una victoria convincente ante Grecia, a la que no se dio opción. Todos aportaron en España, más aún, fueron los jugadores de refresco, de banquillo, quienes fueron los auténticos protagonistas de los mejores minutos de la Selección.

Tensión, mucha tensión, desde el inicio del encuentro. España anotaba con fluidez en ataque, pero Grecia se mantenía en el partido gracias, sobre todo, al perfecto aprovechamiento de los desajustes defensivos del equipo de Scariolo por parte de jugadores como Bourousis. Una vez que la Selección española logró equilibrar su defensa, unos minutos dulces de Pau Gasol (9 puntos en los primeros 10 minutos) permitieron abrir brecha (24-16). Varias acciones positivas de Printezis dejaron la diferencia en 5 puntos al final de este primer periodo (26-21).

Fue la segunda unidad de España la que estuvo a punto de romper el partido en los segundo 10 minutos. El duro trabajo en ambos lados de la pista de Marc Gasol, Carlos Cabezas, Alex Mumbrú y, sobre todo, Felipe Reyes llevaba a la Selección a amasar una renta de 13 puntos (34-21, min. 13). Grecia, sin embargo, y a pesar de haber modificado su estilo de juego, sigue manteniendo su ya clásico pundonor y fe en sus posibilidades. Los de Kazlaukas apretaron los dientes y forzando mucho en el rebote ofensivo (13 rebotes recogidos en la canasta española al descanso) se metieron de lleno en el partido. Una última canasta de Rudy dejaba el marcador en 49-40 para España.

En el tercer periodo, dio la impresión de que España desperdició una gran oportunidad de finiquitar el encuentro. Con una ataque heleno completamente desarbolado por la gran defensa desplegada por los de Scariolo, no se logró superar los 12-14 puntos de ventaja, no se acabó de rematar el partido (64-51 al final del tercer cuarto) ¿Suficiente para afrontar los últimos 10 minutos? En circunstancia normales sí, pero teniendo delante a la siempre peligrosa Grecia…

Otra vez fue la segunda unidad del combinado español la que pegó el arreón necesario para acabar, definitivamente, con la resistencia helena. La dureza defensiva de Marc Gasol, la explosividad de Llull y el acierto en el triple Cabezas permitieron a España alcanzar los 22 puntos de ventaja a los 2 minutos de haber iniciado el periodo definitivo (73-51). España consiguió así llegar a los minutos finales con relajo y dando minutos de descanso a los Pau, Rudy o Navarro. Resultado final 82-64.

Pau Gasol (18 puntos, 6 rebotes, 2 asistencias y 2 tapones) y Rudy Fernández (14 puntos, 4 rebotes y 2 asistencias) fueron los mejores estadísticamente, pero todos y cada uno de los jugadores españoles que saltaron a la pista pusieron su granito de arena para lograr esta gran victoria.

Tras una periodo de preparación un tanto light, parece que a España le ha costado llegar al máximo nivel de juego más de lo habitual. Y estuvo a punto de pagarlo muy caro. Pero, afortunadamente, tras salir airosa de varios match balls, la Selección ha llegado donde quería en un momento dulce en su juego y también en el aspecto físico.

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