París. CSKA se llevo el tercer puesto de esta Euroliga tras jugar ese partido que nadie quiere jugar. A pesar de ello el partido superó todas las expectativas de partido blando sin intensidad que tienen estos partidos, acabando en un final apretadísimo que llevo McCalebb a la prórroga donde sentenció Holden con un triple a dos segundos del final.
Ambos equipos empezaron poniendo ritmo al choque, con un Langdon imparable que anotaba 22 puntos en el primer tiempo para llegar a dar ventajas de hasta 11 puntos. Las defensas alternativas de Vujosevic y el claro dominio del rebote de los serbios hizo que no se fueran del partido y lograran voltear el partido en el tercer cuarto, gracias en parte al gran trabajo de McCalebb sobre Langdon y a los buenos minutos en dicho cuarto de Maric y Roberts desde 6.25.
El CSKA se repuso y cogió el mando de nuevo con un triple de Kurbanov que le daba un colchón para mantener de cara al final. Pero el Partizan le ha cogido el gusto a las prórrogas y a los finales ajustados y McCalebb de nuevo se vistió de héroe para anotar un coast to coast con dos segundos por jugar que forzó el tiempo extra.
En los cinco minutos añadidos ambos equipos destrozados físicamente decidieron salir a morir desde 6.25, intercalando triples de Langdon, Bozic y Kecman, que favorecían en el resultado a Partizan, que se encontraba ya sin Vesely en pista. La zona de Vujosevic no era ya tan intensa y el CSKA logró mover el balón a la perfección para remontar cuatro puntos y ponerse un punto arriba con un 2+1 de Khryapa. Rasic devolvía el liderato al Partizan, pero con 2 segundos por jugar Holden anotó un triple que le valió el tercer puesto ya que el triple de McCalebb no entró.