Tampoco tuvo problemas el Zalgiris ante el Napoli. Los lituanos ganaron los cuatro parciales con un estelar triángulo formado por Mottola, Tanoka y Popovic. Fue el primer partido casero del Zalgiris esta temporada y los neuvos fichajes expresaron sus sensaciones: “Ha sido un gran partido y he disfrutado, el ambiente ha sido increíble. Uno de los motivos para fichar por el Zalgiris fue la afición, nos han ayudado mucho“, dijo Mottola, mientras que el ex-base del Pamesa, Popovic, afirmó que “éste partido ha sido mucho mejor que el que jugamos en Treviso, se puede ver en las estadísticas“.
Reñida contienda la que tuvo lugar en Sopot. El Prokom empezó dominando el partido y obtuvo 17 puntos de ventaja antes del descanso (“no recuerdo una primera parte tan mala como ésta“, dijo Vincent Collet, entrenador de los franceses), sin embargo LeMans demostró de lo que es capaz en el tercer cuarto, y remontó 14 puntos liderado por Tyson Wheeler y Eric Campbell. Al final, con el Prokom cuatro arriba, Wojcik falló dos tiros libres, y Campbell anotó un triple, pero Dalmau acudió a sofocar el incendio desde la línea de tiros libres y el partido fue para los locales.
Y en la parte más interesante de la jornada nos encontramos con El Barcelona y el Maccabi. los de amarillo sufrieron una inesperada derrota en Belgrado, donde el Partizan les dio una paliza. Drobnjak en la pintura, Cummings en el exterior y sobre todo Luka Bogdanovic con cuatro triples sin fallo (entre todo el equipo hicieron un 61%) destrozaron a los de Neven Spahija, que sólo contó con la buena actuación de su escudero Simas Jasaitis y los destellos de Jamie Arnold en los minutos finales. “El Partizan nos destrozó en todos los conceptos del juego“, Spahija no pudo ser más claro.
Mientras tanto, el Barcelona se deshizo con facilidad de la Benetton de Treviso. Mario Kasun brilló en ataque y anotó 19 puntos en 20 minutos para reivindicar su papel, y una vez más Navarro fue el mejor con 20 tantos. “Estoy satisfecho con mi equipo… hasta que conseguimos la máxima ventaja. Estamos lejos del nivel que quiero. Lo mejor fue la confianza ofensiva, ésta es la clave“, dijo un siempre exigente Dusko Ivanovic. El duelo español se resolvió de la manera más inesperada, Rudy fue el ejecutor.