El conjunto vitoriano redondeo con una victoria ante el Ülker Fenerbahçe de Estambul una jornada que ha sido muy especial e importante para el conjunto vasco, que celebraba con toda la Euroliga en la noche de hoy su cincuenta aniversario. Con un bonito mosaico, y una bandera que cubría parte de una de las tribunas, iniciaba el partido inaugural de la Euroliga, que era el fin de una larga jornada para el Baskonia y la Euroliga, que culminará en el día de mañana con la Asamblea de la Euroliga que se celebrará en el museo Artium de la capital alavesa.
En Buesa lleno, tanto por aficionados del conjunto baskonista, como de celebridades del mundo de la canasta como Dejan Bodiroga o Arturas Karnisovas, y los presidentes de los clubes más potentes del continente, se desplegó un partido típico de estas alturas de la competición y sobre todo de comienzo de Euroliga, ya que es una baloncesto un tanto diferente al de las competiciones domésticas.
El Fenerbahçe con múltiples bajas, incluyendo la baja de última hora por un problema muscular del anotador Gordon Giricek, y de la joven estrella interior Omer Asik, demostró el juego que quiere plantear este año. Un juego ofensivo sin complejos, rápido y con mucho movimiento de sus jugadores, abriendo muchos espacios en la zona. Destacar, el trabajo del diminuto Marques Green, extremadamente rápido e inteligente, que ve muy bien el juego y pasa con una rapidez asombrosa en el momento exacto. Además Mirsad Türckan seguía demostrando en la pista porque además de seguir siendo un gran jugador, es uno de los mejores reboteadores de la última década.
Los vitorianos, entraron más titubeantes en el choque, con excesiva relajación en defensa, algo que era utilizado por los otomanos, para mover rápido el balón y buscar cortes por la zona para coger las primeras ventajas. En el segundo cuarto, el Baskonia subió netamente la intensidad defensiva para de la mano de Rakocevic – 20 puntos al descanso- coger ventajas que rondaría los diez puntos hasta mediado el tercer cuarto.
Ahí fue cuando Tanjevic colocó una efectiva 2-3, muy abierta, que no supo atacar un Baskonia que jugaba muy en estático y no buscaba balones en la zona, ya que cuando hacía esto conseguía anotar con facilidad. Ahí es cuando apareció un inspiradísimo Will McDonald, que tanto en ataque – 18 puntos sin fallos en tiros de campo y cuatro decisivos rebotes ofensivos- y en defensa – 5 tapones-, era el mejor y decidió el partido junto con la efectividad de Mickeal y un decisivo triple de Teletovic. Clave, en este arreón final, cuando el Fenerbahçe se ponía a dos puntos con menos de dos minutos por jugar, fue, que el Baskonia recuperó su mejor defensa, y la velocidad en su juego, a parte de que el conjunto turco, mantuvo una zona que no le dejó rematar el partido, algo a lo que quizá podían haber aspirado con una defensa más agresiva.
Inauguración del BAKH
Por otra parte, horas antes del partido se inauguró la Ciudad Deportiva del Baskonia (BAKH), que se encuentra justamente enfrente del Buesa Arena. El BAKH es una instalación única en el baloncesto europeo, que cuenta en sus modernas y espectaculares instalaciones, con una pista de hielo, gimnasio, pistas polideportivas cubiertas y descubiertas, pistas de tenis, pistas de pádel, piscinas cubiertas y descubiertas, spa, centro de estética, restaurante, circuito de bicis y footing etc.
El centro fue inaugurado oficialmente por el lehendakari Juan José Ibarretxe, y al acto acudieron personalidades como Javier Rojo, Eduardo Portela, Jordi Bertimeu, José Luis Saez, Jaime Lissavetzky – que anunció la concesión al Baskonia de la placa al mérito deportivo- Jordi Villacampa o Simon Mizrahi.