Henry Williams, de 47 años, falleció ayer tras perder la batalla contra una enfermedad de riñón que arrastraba desde 2009. Williams fue uno de los mejores jugadores de Europa en los 90. En la Lega, cuando Italia tenía una de las competiciones más potentes del viejo continente, promedió un total de 21.7 puntos, 3 rebotes y 1.7 asistencias en 288 partidos con las camisetas del Verona (estuvo en dos etapas y en la primera coincidió con Louis Bullock siendo un dúo imparable para sus rivales en el perímetro), Treviso (donde consiguió tres títulos), Roma y Napoli (A2). Desde su formación, aquel escolta bajito y delgado que apuntaba maneras por pulverizar las redes desde cualquier parte del campo, en especial el triple. En su universidad, los Charlotte 49ers donde su camiseta nº34 cuelga del techo del pabellón, el que fuera un implacable lanzador zurdo, aún se mantiene como máximo anotador de su historia con 2.383 puntos, incluyendo 308 triples, periplo 1989-1992. En su momento, el reconocido coach Krzyzewski que también lo entrenó en los Goodwill Games de 1990, no dudó en reconocer públicamente que “Henry es un jugador excepcional. Me encanta Henry”. No obstante, a nuestro protagonista aunque no le faltaba talento carecía de físico (1.88 y rozando los 80 kilos) desde la competida posición del 2.
Ya retirado, Williams, además de tener una empresa familiar era pastor en una iglesia de Charlotte.
 

Por su parte, llegan más malas noticias relacionadas con la preciosa bota italiana pero no tan fatales. La promesa transalpina David Okeke (2.02m/1998) deberá abandonar dejar a un lado sus actividades con su club, el Fiat Torino, y hacer reposo hasta finales de abril tras haberle sido detectada una arritmia. Okeke jugó este verano con la selección U19 disfrutando de  entre los mejores jugadores internacionales. Este curso, Okeke esta temporada, a pesar tener 19 años y jugar en uno de los mejores equipos de Italia (5º en la Liga), estaba disfrutando de minutos tanto en la LEGA como en la Eurocup.