En la reunión mantenida hoy martes, 3 de mayo de 2016, la FIBA y la Euroliga han buscado acercar posturas para poner fin al conflicto por el baloncesto de clubes en Europa. Tras lo acontecido hasta día de hoy, donde Euroleague formaba una nueva competición y donde FIBA contraatacaba con una propia, pasando por los diversos tejemanejes que han protagonizado el año baloncestístico en Europa, parece que el problema puede llegar a su fin.
En una reunión celebrada en Múnich, la Euroleague ha propuesto a la FIBA un acuerdo que recoge los siguiente puntos:
1. Cerrar un acuerdo estable y a largo plazo de colaboración entre FIBA y Euroleague, en el que la confianza mutua juegue un papel básico.
2. La eliminación de cualquier sanción a clubes o federaciones nacionales, respetando la libertad de los clubes para tomar decisiones, así como la modificación de las normas que permiten dichas sanciones.
3. Integración de FIBA y Euroleague a través de nuevas estructuras de gobernabilidad y de la organización de las competiciones:
a) Dentro de la gobernabilidad, la FIBA se involucra con Euroleague Basketball.
b) Respecto a las competiciones:
i. Euroleague se encargará de dirigir a los principales clubes europeos, un total de 40. El segundo escalafón será dirigido por FIBA.
ii. La creación de un sistema de ascensos y descensos para cada competición.
iii. Acordar los calendarios en períodos de cuatro años, teniendo en cuenta las ventanas necesarias para las selecciones nacionales, organizadas por FIBA, y que comenzarían en 2017.
iv. FIBA y sólo FIBA dirigirá los transfers, el reglamento, la regulación de los controles de dopaje y la ejecución de sanciones.
4. Establecer un nuevo marco de participación de jugadores en competiciones nacionales:
a) Debe existir una mínima póliza de seguros para los equipos que presten jugadores.
b) Compensar a aquellos clubs que presten jugadores, siguiendo el modelo de otros deportes profesionales.
Todos estos puntos se realizaron de acuerdo a la opinión de los principales clubes europeos, buscando desbloquear el conflicto generado a día de hoy. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos realizados por ambas partes, ha sido imposible alcanzar un acuerdo, pues el tema principal, el número de clubes considerados "tier 1", sigue siendo polémico. La FIBA quiere reducir esos 40 equipos, mientras que Euroleague quiere mantenerlos. Además, la FIBA ha rechazado retirar las sanciones y avisos impuestos durante las últimas semanas a las selecciones nacionales.
A pesar del rechazo, FIBA y Euroleague han acordado seguir negociando, buscando una solución al conflicto que beneficie a ambas partes y, sobre todo, al baloncesto. De esta forma, se comprometen a reunirse lo antes posible para alcanzar un acuerdo.
El comunicado original, aquí.