Grupo F

Tau Baskonia Vitoria (11-3) (+154)

El equipo vitoriano ha acabado bien la primera fase de la Euroliga enlazando 6 victorias seguidas, todas exceptuado la de Bamberg, con gran autoridad. A pesar de ello el equipo se está mostrando irregular, la de derrota en Estrasburgo es imperdonable. El equipo del Buesa está teniendo problemas fuera de casa, donde no muestra la contundencia de casa, y donde le cuesta Dios y ayuda remontar un partido que no tiene de cara. A pesar de todo esto, se muestra como el tercer mejor equipo de la competición. En Vitoria son conscientes de que tienen una plantilla capaz de todo, pero se muestran preocupados por el rendimiento de Pedrag Drobnjak, fichaje estrella de este verano, la falta de adaptación de Ukic a su nuevo rol, y la intermitencia de Casey Jacobsen y de Serkan Erdogan. Pablo Prigioni está siendo uno de los mejores bases de la competición, Luis Scola es un jugador que marca diferencias en Europa, y Tiago Splitter en el último mes y medio está siendo el mejor jugador del Baskonia, aportando intensidad con su salida a pista, a parte de tener ahora más recursos ofensivos y de su mejora en el tiro libre gracias al trabajo con su entrenador personal, Iñaki Iriarte.

CSKA Moscow (10-45) (+166)

Cuando han ganado, prácticamente siempre, han arrasado, y los partidos que han perdido han estado dentro de los mismos hasta los instantes finales. Los rusos cuentan con una plantilla más débil que la de años precederos, aún así siguen siendo firmes candidatos para llegar a la Final Four. El título son palabras mayores, y salvo sorpresa, no lo alcanzaran, porque hoy en día hay varios equipos superiores a ellos, sobre todo desde la baja para toda la temporada de uno de sus pilares, David Andersen. Trajan Langdon no empezó bien la temporada pero en la recta final, se ha convertido en el jugador clave de los moscovitas, alcanzando por fin el rango de estrella que se le pedía en la capital rusa. A pesar de contar con jugadores como David Vanterpool, JR Holden y Theos Papaloukas dan la impresión de fragilidad ante los equipos grandes. Puede ser que este año que van de tapados lo consigan, pero sin David Andersen se antoja una misión imposible, ya que el fichaje de Van den Spiegel, no parece suficiente como para dar solidez al juego interior de los rusos.

Lietuvos Rytas Vilnius (8-6) (+56)

Los lituanos han sido la gran sorpresa de la competición, gracias a siete victorias consecutivas, algunas de ellas en canchas tan difíciles como Tel Aviv, Barcelona o Estambul. Ahora los lituanos van hacia abajo, en parte por la lesión de Stelmahers, el hombre clave en este equipo. Se han reforzado con Baker, un jugador que puede rendir a un buen nivel cuando se aclimate, ya que le base suplente Buskevics, es un jugador con dificultades en la dirección, e incluso en la subida del balón. Javtokas no esta a su mejor nivel, tampoco House, aún así siguen siendo muy peligrosos en ataque y con una variedad de defensas ilimitada, de la mano de Spahija. Su eje central sigue siendo Stelmahers, Jasaitis, Javtokas, Nielsen, Mujezinovic, más lo que pueda aportar un House en trayectoria descendente. Su rotación es corta y de poca calidad, aún así, el equipo revelación quiere seguir dando la lata en la máxima competición continental.

GHP Bamberg (7-7) (-48)

Empezaba la competición siendo la cenicienta, pero durante el transcurso de la misma, se ha ganado el respeto de todos, siendo un equipo muy compacto, muy bien entrenado por el seleccionador alemán Bauermann. Encontraron una estrella en Spencer Nelson, pero cuando este se ha diluido los demás han dado un paso adelante para clasificar al equipo matemáticamente a dos jornadas de la finalización de la primera fase. Más mérito tiene la clasificación de los alemanes, si tenemos en cuenta que dos de sus mejores hombres, Hamann y Beechum han estado lesionados. Fuera de casa pierden bastante, pero en casa venderán caras las derrotas.