Normalmente a los que nos gusta el deporte de la canasta solemos fijarnos e idolatrar a estrellas, jugadores destacados en sus equipos y que de un modo u otro hacen que nuestro día a día sea luchar por parecernos lo máximo posible a ellos. Mi caso no fue diferente, y siempre tuve en mente desde muy pequeñito primero a Juan Antonio Corbalán, aquel base que dirigía a las mil maravillas el Real Madrid y que además era médico. Si yo pudiese ser como él de mayor. Más adelante, con la llegada de la NBA a la televisión española gracias al maravilloso programa "Cerca de las Estrellas" con Ramon Trecet y el tema "Faith" de George Michael como encabezamiento; cambiaba de miras, y el jugador a seguir pasó a ser Charles Barkley. Que recuerdos cuando empecé a seguirle en su época con los Philadelphia 76ers y lo mejor vendría después ya jugando para los Phoenix Suns y aquellas increibles finales contra los Chicago Bulls de Michael Jordan y esos duelos épicos. Poco después, allá por el 93, vi mi primer partido de NCAA, la final de la liga universitaria entre Michigan – North Carolina y el famoso tiempo muerto de Chris Webber. Me quedé prendado de aquel baloncesto y me atrapó hasta el día de hoy. Y gracias a esta competición pude descubrir al protagonista de este artículo, un jugador capaz de hacer muchas cosas de manera notable, un joven capaz de jugar a tres deportes a la vez de manera destacada. El espejo en qué mirarme había cambiado. Ya no era el jugador más destacado de un equipo como suele ser habitual. Ahora quería ser como Rusty LaRue, y esta es su historia:
A principios de diciembre de 1973 nacía en Winston-Salem un joven que iba a marcar época tanto en la ciudad, en la región denominada como Triad (zona comprendida en el area del triángulo que forman las ciudades de Greensboro-Winston Salem-High Point) y en el estado de Carolina del Norte. Le pusieron de nombre Rusty y era el mediano de tres hermanos con los que se crió en Kennersville, NC, un pequeño pueblo de poco más de 23.000 habitantes. Allí pronto se dio cuenta de sus habilidades para los deportes ya que con apenas 6 años comenzó a practicar el Baseball y el Baloncesto, y a los 8 sumó el Football.
A la edad de 15 años ya era el pitcher de los Kennersville All Star, un combinado de los mejores jugadores locales de esa edad y con los que acudió a las Series Mundiales de la categoría en Florida. Con su instituto se hizo con el puesto de titular en los equipos de los tres deportes ya en el segundo año, algo impensable para alguien tan joven, y en su año de despedida recibió numerosos premios entre los que destacan por encima de todos ser nombrado Mejor Jugador de la Conferencia y Mejor Jugador del Estado en…las tres disciplinas a la vez. Todo esto provocó que recibiese un monton de ofertas de universidades: unas le querían becar para el equipo de baseball, otras para el de basket, y otras para el de football. Finalmente 2 factores fueron decisivos en su elección: se comprometió con Wake Forest becado para el football para estar cerca de casa -la universidad está ubicada en Winston-Salen– y también para poder competir en el deporte de la canasta, y en futbol americano en la Atlantic Coast Conference (ACC), una de las conferencias de más prestigio y más competitivas del pais. Como Deamon Deacon pulverizó un montón de registros; como quarterback ganó una Independence Bowl y llegó a superar el record de pases en un partido que él mismo había establecido hasta en ocho veces. Como escolta a nivel colectivo ganó dos títulos de conferencia y los cuatro años en college logró meterse en la March Madness siendo su mejor temporada llegar al Elite 8, justo una ronda antes de la Final Four. No estaba solo ni mucho menos en aquel equipo y compartió vestuario con jugadores más que familiares para nosotros como Ricardo Peral -con el que coincidió entre las temporadas 1993-94 y 1995-96- o con quien ahora parece estar viviendo su segunda juventud en los San Antonio Spurs rindiendo a un gran nivel a pesar de tener ya 36 años, el jugador natural de las Islas Virgenes Tim Duncan-también coincidieron las mismas tres temporadas que con el español- Fueron los grandes años de la universidad a nivel deportivo y Rusty logró terminar su periplo allí con dos records para la historia de la institución: el mejor porcentaje de triples total, y ser el segundo jugador que más triples anota. Su año senior fue el que mejor números firmó-10,1ppp y 3rpp-
Seguía inscribiendo su nombre para los anales como estudiante de Wake Forest, y así, fue el primer deportista desde 1952 en jugar a los tres deportes a la vez en una misma temporada en la NCAA, y el segundo en la historia de la ACC. Y es que no solo le premiaban por sus capacidades atléticas, sinó que también logró licenciarse en Informática y a la vez diplomarse en Matemáticas con notas sobresalientes. Y aún le sobraba tiempo para el ocio porque en su año sophomopre conoció Tammy Watson, la que hoy es su mujer y madre de sus cuatro hijos.
Con la cabeza muy centrada en el futuro, terminó periplo universitario y no quiso dejar las canchas sin intentar el sueño de su vida: jugar como profesional en baloncesto y su primera experiencia fue en Francia, sustituyendo por dos meses a un americano lesionado en el Racing Paris de la ProA. De ahí volvió a USA, a la CBA donde se enroló en los Connecticut Pride y con los que cuajó una temporada notable. Ya en la temporada 1997-98 cambió de equipo pero no de liga. Primero jugaba para la Selección USA el Torneo de las Americas colgándose el oro y promediando más de once puntos por encuentro. Después volvía a la CBA y vestía la camiseta de los Idaho Stampede donde le surgió la oportunidad de debutar en la NBA de la mano de los Chicago Bulls con los que jugó 14 partidos y se proclamó campeón de liga -eso sí, estando en la lista de lesionados- A pesar de los problemas físicos los de Illinois volvieron a confiar en él para la siguiente campaña y la siguiente volvió a la CBA para completar una de sus mejores temporadas lo que le sirvió para que Europa le mirase de reojo de nuevo y se interesase en él, y fue el CSKA Moscú el que firmó su contratación para la 2000-01 donde volvió a rendir a buen nivel. De ahí en adelante, ligas de verano de la NBA, contratos temporales con los Utah Jazz alternando con la NBDL, vuelta a el Viejo Continente, pero esta vez al Metis Varese de la Lega Italiana, y por último nuevos contratos cortos con Atlanta Hawks y Golden State Warriors para retirarse con la elástica de los Asheville Altitude proclamándose campeón de la NBDL.
Al colgar las botas, no abandonó del todo el deporte de la canasta ya que una mente tan activa como la de nuestro protagonista aprovechaba los veranos cuando aún estaba en activo para crear campuses para jovenes jugadores afincados en la Triad y ya en 1998 creó su propia escuela: Rusty LaRue Basketball Academy (RLBA) y ayudó a fundar los Triad Titans, una organización sin animo de lucro que permitía a los jovenes menos pudientes, practicar el baloncesto a nivel competitivo. La propia RLBA comenzó a organizar Summer Leagues para profesionales y amateurs de la zona. Por allí pasaron caras conocidas como Al-Farouk Aminu, Chris Paul o Jeff Teague, y llegó a convertirse en liga de verano más prestigiosa de la Costa Este.
Ese espíritu inquieto, con preocupaciones sociales, pensando siempre en los más desfavorecidos también le llevaron a fundar un torneo de golf cuyos beneficios irían destinados para un Centro de Niños con Discapacidad Física. En 9 años llevan recaudados más de 175.000$.
En definitiva, uno de los deportistas más completos y polivalentes de la historia, y una mente privilegiada que ahora imparte clases magistrales como Assistant Coach de Jeff Bzdelik en el primer equipo de la universidad que le vio crecer y formarse, puesto al que llegó cuando Dino Gaudio era el Head Coach y le contrató como ayudante.