Ha sido uno de los equipos más sorpresivos de la FIBA Europe Cup, basando su potencial en la dificultad que entrañaba vencer en su casa, pero el DTL EKA AEL Limassol debe su triunfo final en el quinto partido de las finales a otro factor: un espigado pívot de 2,20 llamado Remon Van de Hare. ¿Recuerdan?

El holandés anotó 16 puntos y fue el arma letal del Limassol en la segunda parte, en la que establecieron la diferencia definitiva que derrotó al APOEL del ex-jugador del Murcia Ryan Humphrey. Ahora el equipo sueña con poder contar con Remon al menos un año más.

Por otra parte, Jamie Arnold salvó los muebles para el Maccabi de Tel Aviv en el último partido de la Final Four de la liga israelí. El Hapoel de Jerusalén lideró el marcador durante casi todo el partido, pero sus fallos en los tiros libres dieron una oportunidad al Maccabi. Sashon falló un tiro a falta de menos de 3 segundos, pero Arnold capturó el rebote y sacó un 2+1 que dio la victoria a su equipo.

De esta manera, el equipo de Spahija termina con una victoria una temporada más agria que dulce, en la que el imperio que dominó Europa hace dos años ha seguido con su derrumbe (no han llegado a Final Four) y en el que hasta los equipos de su liga se le han subido a las barbas (eliminados en las semifinales de copa).

El verano en Tel Aviv se antoja animado.