Como podía esperarse, EE.UU. será el rival de España en la final de los Juegos Olímpicos. El todopoderoso Team USA batió a una brava Argentina que se resistió como gato panza arriba ante las acometidas de los NBA, pero acabó sucumbiendo ante vendaval norteamericano (83-109).

Con un Kobe Bryant desatado, EE.UU. estuvo cerca de romper el partido en un inicio de partido plena de acierto norteamericano (6-18, min. 5). Sin embargo, Argentina no se vino abajo y se mantuvo dentro del choque durante gran parte del mismo. La puntería de Ginobili y Delfino  permitía a la albiceleste seguir a rebufo de su rival (40-47, min. 20). La explosión de Kevin Durant en el tercer periodo y la omnipresencia en la cancha de LeBron James hicieron que los de Coach K pusieran tierra de por medio (57-74, min. 30). Una labor a la que pondría la guinda Camelo Anthony con tres triples seguidos que reventarían el partido y harían saltar por los aires el marcador (64-93, min. 34). A partir de ahí, show norteamericano y dignidad de una albiceleste que no bajó los brazos en ningún momento.

El partido en 5 claves:

  • The Kobe Bryant Show: EE.UU. quiso marcar distancias desde el primer minuto de juego. Era cuestión de sacar músculo ante sus rivales y certificar en el menor tiempo posible el pase a la gran final de los JJOO. Y el máximo responsable de esta tarea fue el veterano, Kobe Bryant. La Mamba Negra tiró de galones y en cinco minutos esplendorosos llevó a los suyos a un 6-18 con 10 puntos de su sello. El partido parecía que iba a romperse de manera prematura… si no fuera porque el rival era la albiceleste…
  • ¡Aguante Argentina!: Si por algo destaca la selección argentina es, además de su calidad, por su corazón. El de Lamas es un grupo que mantiene la fe ciega en sus posibilidades los 40 minutos de juego. Nunca da por perdido un partido. La albiceleste, una vez superado el golpe inicial, recuperaron el aliento para luchar para que hubiera partido. Carlos Delfino (15 puntos) con sus triples torpedeaba el aro rival y mantenía con la cabeza alta a una Argentina resistente como el acero. Manu Ginobili (18 puntos) con un triple para cerrar el segundo periodo y otro para abrir el tercer ponía a los suyos a tan solo 4 puntos del Team USA (43-47, min. 21).
  • Durant despierta; Melo remataKevin Durant (19 puntos y 4 rebotes) está siendo el mejor estilete ofensivo de los EE.UU. en este torneo olímpico. Durante la primera mitad había estado agazapado, esperando su momento. Fue en el tercer periodo cuando despertó y sacó a relucir su inmensa clase y su excepcional muñeca. Sus triples abrieron la brecha necesaria para acabar con la resistencia argentina… para que rematase Carmelo Anthony (18 puntos). El alero de los Knicks está siendo un auténtico microondas, aprovechando su tiempo en cancha para anotar prácticamente a punto por minuto. Ante Argentina encadenó un par de minutos de lucidez, en los que conectaría tres triples que finiquitaron completamente el encuentro.
  • LeBron, omnipresente: Kobe, Durant y Carmelo se pasaron el testigo para alternarse en el asedio al aro contrario, pero fue LeBron James el que, una vez más, se disfrazó de hombre orquesta. La estrella de los Heat  estuvo omnipresente en la cancha, haciendo un poco de todo y todo bien de principio a fin. Capitán general en pista y total dominador de todo lo que pasaba en ella.Otro encuentro coqueteando con el triple doble en el basket FIBA (18 puntos, 7 rebotes y 7 asistencias).
  • Ritmo, rebote y tiro exterior: Como ha sido nota habitual durante todo el torneo, la mayor parte de los puntos de EE.UU. llegaron desde el 6.75, donde los bombarderos habituales hicieron su labor de desgaste para arrasar al rival (18/40 T3). Además, a pesar de no contar con una batería de hombres altos, trabajaron el rebote de forma excepcional, superando ampliamente en este aspecto del juego a sus oponentes (40 rechaces por 23 los argentinos). EE.UU. es una locomotora que no para ningún segundo, que siempre tiene a algún jugador dispuesto a echar carbón a la máquina de vapor para que el invento siga funcionando a todo ritmo. No ha selección que les pueda aguantar cuarenta minutos.