Kikanovic sepulta las opciones de un digno Fuenlabrada en su debut en Eurocup (88-81)

• Fuenlabrada, con opciones hasta el último par de minutos.
• Popovic, que hoy reaparecía, máximo anotador fuenlabreño.

LA EUROCUP, PARA ALGO MÁS QUE RITMO ACB. Intentaba dejar claro en rueda de prensa el pasado domingo Jota Cuspinera, tras la derrota ante Unicaja en el Fernando Martín, que la Eurocup, a pesar de ser una bonita motivación, tenía que servir a Fuenlabrada para coger el ritmo que una pretemporada algo enrarecida y, sobre todo, nada buena en cuanto a resultados, no les había permitido coger. Tenía, que funcionar, en otras palabras, como el sustituto a lo que el año pasado fueron entrenos puros. A la salida a cancha, sin embargo, hoy se vieron, además, otras intenciones en la cabeza del técnico vizcaíno, que estuvo durante todo el partido muy intenso en la banda. Saltaban como titulares Hakanson y Cruz, jugadores que tendrán muy disputada la titularidad y que, uno por internacionalidad y otro por lesión, no pudieron trabajar en pretemporada al nivel que sus compañeros lo hicieron. Además de esa intención de refuerzo moral para esos y otros jugadores, hoy Fuenlabrada salió con la disposición de volver a encontrar buenas sensaciones defensivas, pilar básico en el equipo del año pasado y razón por la que quizás Diagné y González se repartieron todos los minutos en el '5', con Sekulic de espectador en el banquillo. El arranque fulgurante de los locales, eso sí, pareció pillarles con el pie cambiado.

EL ALTO RITMO DEL ALBA DE BERLÍN. Precisamente ese sello, el del alto ritmo anotador, fue el que les permitió a los locales llevar la iniciativa y el control del partido casi desde el minuto 1. Después de que Fuenlabrada se colocara por delante en el marcador con un anecdótico 2-3, los locales asieron el control con un parcial de 6-0 y una intensidad en hombres como Gaffney, Kikanovic o Johnson que terminaría marcando el devenir del encuentro. El partido transcurría en posesiones muy cortas y con constantes intercambios en la marca que provocaron muchos desajustes en Fuenlabrada. Con esa constante, los locales mantuvieron a los de Cuspinera en rentas cercanas a los 6 puntos hasta los últimos dos minutos del primer período, cuando, ya con Marko Popovic (reaparecía hoy tras problemas musculares) en cancha, Fuenlabrada enlazó tres ataques consecutivos con acierto, desde la distancia (con el propio Popovic), en transición rápida (Paunic), o buscando el espacio con el pase (González, Smits).

LOS LOCALES CUBRIERON SUS ESPALDAS CUANDO LAS CANASTAS NO ENTRABAN. Tras el arreón de Fuenlabrada en los últimos minutos del primer período, locales y visitantes mantuvieron un tuteo a alto ritmo en los primeros compases del segundo cuarto que sólo se detendría cuando uno de los dos no mantuviera el acierto del otro. Esos fueron esta vez los locales, que enlazaron tres o cuatro ataques con malas decisiones en forma de tiros que no alcanzaban a tocar el aro o, en menor medida, con malos pases, que permitieron a Fuenlabrada coger algo de resuello en el marcador, con ventajas cortas de 4 puntos. Esos errores ofensivos de los locales trajeron consigo más errores ofensivos para los locales, pero los de Ahmet Caki, que parecía haber estudiado a la medida a este Fuenlabrada, redoblaron en esfuerzos defensivos para recuperar espacio en defensa tras pérdida que les permitió ensuciar las transiciones de Fuenlabrada, que en esa parte del partido no consiguió contratacar con claridad para abrir brecha. Esa constancia les mantuvo encganchados en el partido y produjo una bajada en el ritmo que a los locales les vino perfecta para recuperar el terreno perdido y llevar el partido empatado a 45 al descanso.

OTRA VEZ EL TERCER CUARTO. El paso por vestuarios, como ya pasaría con Unicaja hace cuatro días, no le pudo venir peor a Fuenlabrada, que salió del túnel con una latente falta de intensidad que les llevó, incluso a perder balones sencillos en la construcción misma de la jugada. El Alba, que no es un equipo deslumbrante en ataque, pero sí constante, aprovechó esa bajada momentanea de brazos para, a través de Atsur, Milosavljevic y de nuevo Kikanovic, poner la mayor renta a su favor en el encuentro, con 10 puntos de ventaja sobre Fuenlabrada (63-53) a 4 minutos del final del tercer cuarto y con una acción significativa: una doble marca sobre Paco Cruz aún en campo de Fuenlabrada terminó provocando un campo atrás de Wear que desquició del todo a Cuspinera. Tras el tiempo muerto pertinente, el técnico vizcaíno recurrió al que hoy fue un apagafuegos recurrente: Marko Popovic. Entre él y las ventajas que el físico le daba a Diagné por dentro en las puestas atrás, Fuenlabrada consiguió salvar los muebles antes de entrar en los últimos 10 minutos de partido y dejar el partido en tan sólo 5 puntos de renta para los locales.

SOLUCIONES PUNTUALES INSUFICIENTES PARA FUENLABRADA. Sin ser del todo un aspecto negativo para Fuenlabrada, hoy los de Cuspinera encontraron sus mejores minutos a través de momentos de química e inspiración entre varios de sus jugadores. El acierto ofensivo no atendía tanto a un buen hacer derivado de los esquemas como a una buena asociación de varios hombres. Por ejemplo: Cabezas, Paunic y Popovic encontraron el camino al aro mediante la simplificación, buscando el hueco rápido para el lanzamiento. Cuando ellos tres requirieron de un descanso, Hakanson, Smits y Diagné mantuvieron a Fuenlabrada en el marcador con puestas atrás y acciones al poste del letón. Y en esas los de Cuspinera pudieron pelear el partido hasta el minuto 35. Ahi fue cuando Alba de Berlín volvió a pisar el acelerador y a anotar con facilidad con dos parciales: uno primero de 6-0 que hizo remar a Fuenlabrada un par de minutos, y otro final de 7-0 que terminó de establecer la renta con la que los locales sellarían el partido.

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Iván Carrascal@CarrascalDeJarlTengo una camiseta del Fuenla de Kevin Garnett.

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