La policía griega cometió una sonora equivocación durante esta semana, al confundir al pívot de 2,11 metros de altura Savo Djikanovic, que juega en el Trikala, con el ladrón fugado de la cárcel Vassilis Paleokostas.

Paleokostas se escapó de la prisión de alta seguridad en la que cumplía condena utilizando un helicóptero para escapar por el techo de la misma. La policía recibió la orden de capturarlo lo antes posible, para no ver su reputación más desprestigiada, y serían estas prisas lo que les llevó a confusión.

El automóvil que conducía Djikanovic fue detenido en un control policial, y él mismo confundido con el delincuente que estaban buscando, a pesar de que sus 2,11 metros de altura dejan muy atrás a los apenas 1,60 de Paleokostas.

Lejos de darse cuenta rápidamente del error, hasta que no pasó una hora de la detención, estos casi 50 centímetros de diferencia pasaron inadvertidos. Finalmente, los policías reconocieron su error y dejaron libre al jugador.