Sí, son los cuatro días más felices del año”, contestaba el técnico serbio a una pregunta de César Nanclares.

Aunque todo transmite tensión, empezando por las medidas de seguridad que rodean la Final Four de la Euroliga en Belgrado, tanto Obradovic como Jasikevicius parecían los más tranquilos del baile. Con calma, respondiendo sin prisa a todos los medios que deseaban charlar con dos de los técnicos más laureados del viejo continente. La experiencia contra la juventud.

– “Si a principio de temporada te dijeran que vas a llegar aquí, ¿te lo creerías?” -“¡Te diría que estás loco!” Entre bromas, en un ambiente distendido, Sarunas Jasikevicus admitía la dificultad del reto que tiene su equipo por delante, no sin defender que su Zalgiris tiene aún margen de mejora. “Será muy difícil, pero no puede ser de otra manera en la Final Four. Ellos (Fenerbahçe) no cometen muchos errores; son un equipo de verdad y creo que van a estar muy preparados. Tienen experiencia y bueno, tienen de todo. Son los campeones de Europa”, exponía Saras.

Parecía, oyendo a Jasikevicius, que la historia ya estaba escrita antes de empezar el partido, y que ni él mismo preveía un resultado positivo para los suyos. ¿Será una estrategia para jugar con menos presión? “Todo puede pasar”. Pero… “a partir de esta noche habrá muchos nervios”, confesaba el lituano.

En el otro banquillo, la experiencia personificada, el maestro de Europa, el hombre que debe tener las llaves del trofeo de la Euroliga escondidas en su casa. Pero Obradovic ha insistido durante los últimos días que no se centra en ganar su décima Euroliga, sino en superar al conjunto lituano, su primer escollo y el único foco en su mente. El serbio no quiere mirar más allá.

Respetas lo que hacen ellos, que juegan como equipo y que siempre saben lo que tienen que hacer. Son un equipo muy competitivo que no se hunden jamás”, explicaba sobre su rival en la primera semifinal. “Sería un error centrarnos solo en un jugador”, respondía a la pregunta sobre la importancia que le da a Pangos. Asimismo, Obradovic se mostraba muy ilusionado con la celebración de la F4 en su casa, confesando que en las gradas tendrá a muchos amigos, pero que no por ello notará una presión extra encima.

¿Quién ganará la primera semifinal? ¿La experiencia o la inexperiencia? ¿Será decisivo Pangos para los suyos, o habrá preparado Zeljko un plan especial como con Llull y Spanoulis hace un año?