Poderío físico de Fenerbahçe. Los turcos llevaron el duelo a su terreno, al juego agresivo y físico, donde cuentan con el ambiente de un pabellón que era una olla a presión. La intimidación del contexto del partido permitió a los locales arrancar el partido con cómodas ventajas y situaciones ofensivas.

Aportación de la segunda unidad blanca. El banquillo del Real Madrid fue fundamental para volver a meterles en el partido. Tavares intimidando en la pintura, redujo la sangría de puntos en la zona de Fenerbahçe, y Rudy Fernández o Trey Thompkins tiraban de galones en ataque, especialmente desde la línea exterior, con tiros abiertos, y en el 1 vs 1 a media distancia de Trey Thompkins. 

Dominio del rebote para Fenerbahçe. Los turcos se hicieron con el control bajo los tableros durante todo el partido. 31 rebotes (9 ofensivos), ante los 25 y 5 ofensivos del Real Madrid fueron claves, pese a que a priori no lo parezca. En el último minuto, los blancos concedieron numerosos rebotes a Fenerbahçe, que les mantuvo con vida en el encuentro, que finalmente consiguieron llevarse.

Partido de alta tensión entre los dos mejores equipos de la Euroliga 2018/19, quienes se jugaban el liderato en el Ulker Sports and Event Hall de Estambul. Se notaba en el ambiente, con una afición que presionaba como una olla a presión.

Un pabellón y una defensa local que intimidó al campeón de Europa. La intensidad de los turcos sacó por completo del partido al Real Madrid, sacando una falta antideportiva a Sergio Llull. Un equipo sin ideas, que se encomendaba a Anthony Randolph (6 puntos), y al juego exterior de Jaycee Carroll con 2 triples.

Jan Vesely (9 puntos) y Luigi Datome (7 puntos) lideraron el rodillo de Fenerbahçe, que se hizo un gigante durante el partido, leyéndolo mejor que su rival. La defensa interior fue casi perfecta, y las ayudas permitieron crear una defensa inexpugnable (22-12).

Pablo Laso sacó en el segundo cuarto a Walter Tavares, como antídoto al ataque de Fenerbahçe. Sirvió para frenar a Jan Vesely, que se ve intimidado por el pívot blanco, y el partido fue más equilibrado. Una falta antideportiva que propició 5 puntos al Real Madrid, gracias a una enchufada segunda unidad liderada por Rudy Fernández (3 triples) y Facundo Campazzo (5 puntos) (27-25 min. 15).

Fenerbahçe trató de hacer daño desde la línea exterior, pero un 3/15 en triples les impidió despegarse del marcador. El experimento defensivo de Pablo Laso, sumado a la aportación de la segunda unidad contrarrestó el despliegue físico de los turcos, quienes acusaron los desajustes defensivos que permitieron tiros liberados y por el que fueron penalizados.

La puesta en escena de Fenerbahçe en el rebote fue dominador. 23 rebotes de los locales, por 16 del Madrid (6-2 en rebotes ofensivos). En cambio, al Real Madrid le está costando mucho anotar, a causa de las ayudas defensivas y correosas de los locales. Los de Pablo Laso tuvieron la suerte de que los locales no aprovecharon el dominio físico y en el rebote (4-4 en los primeros 5 minutos).

Fenerbahçe se encomendaba a un superlativo Luigi Datome, quien daba la sensación de ser indefendible, pese a que tuviera a Jeff Taylor como perro de presa durante todo el tercer cuarto. Su step back es imparable, y fue un auténtico quebradero de cabeza para el Real Madrid. 

El Real Madrid se encomienda a la dirección e intensidad defensiva de Facundo Campazzo, quien llegó a robar 3 balones durante el cuarto. La tensión del partido siguió en progreso, y Pablo Laso acabó estallando con los árbitros, sacando técnica para el entrenador blanco. A su vez, Sergio Llull se fue por completo del partido, perdiendo por completo el control, y siendo expulsado por falta técnica.

Ante el descontrol del partido, el Real Madrid sale vivo de la tensión de cuarto tras las dos técnicas pitadas en contra (48-44 al último cuarto).

En el último duelo del partido, Fenerbahçe encontró problemas con las faltas, cargando 3 en 2 minutos. Los dos equipos avanzaban con pies de plomo para evitar que el rival rompa el partido. 7 puntos consecutivos de Ali Muhammed mantuvo a los locales con ventaja en el marcador, hasta que 5 puntos seguidos de Jaycee Carroll y un triple de Rudy Fernández, pusieron a su equipo por delante (57-61) a falta de 4 minutos.

El Real Madrid apretó en defensa, siempre que recibía un jugador de Fenerbahçe tenía que estar incómodo. Y las transiciones defensivas-ofensivas estaban siendo fantásticas. Un gran movimiento de balón les estaba permitiendo encontrar espacios abiertos, y hacían mucho daño a los de Obradovic.

Un último minuto de infarto, donde Real Madrid ganaba por 1 punto, y hasta el último segundo se mantuvo en suspense. En la última jugada, Luigi Datome acaparó el balón para hacer un 2+1 que culminó la euforia del pabellón. Campazzo no fue capaz de culminar la última jugada del partido, y Fenerbahçe se llevó el partido entre los dos mejores equipos de Europa.