Macedonia hace historia y se enfrentará a España en semifinales
- jequ
Lituania afrontaba los cuartos de final ante, junto a Finlandia, el equipo revelación del torneo: la Macedonia de McCalebb.
El equipo lituano, claro favorito para pasar a semifinales, ha visto truncado su camino hacia el podio delante de su público, a pesar de haber trabajado muy duro para intentar superar a los macedonios, que a base de tesón y un juego sencillo pero directo, ha hecho doblar la rodilla a los anfitriones. El partido ha sido intenso, con un predominio claro de las defensas, con una presión férrea del equipo macedonio, que ha jugado con tan sólo 8 efectivos durante los 40 minutos de juego, aunque este punto no ha mermado la presión defensiva al rival, que ha dado muchos problemas al juego lituano, sobre todo en el juego exterior, donde han firmado un pobre 2/15 en triples.
Es curioso y maravilloso el baloncesto en sí mismo. Mirando los números, Lituania ha sido muy superior en el partido: casi ha doblado a su rival en asistencias (12 por 7), ha tenido un porcentaje mucho mejor en T2 (56% por 34%), y ha dominado el rebote en su tablero (44 por 41, siendo 32 defensivos por parte lituana). Pero la sensación sobre el parquet era un "querer y no poder" con la fe inquebrantable de su rival, que a base de triples (9/32) y forzando mucho las acciones de penetración para conseguir acciones de 2+1 (22 faltas lituanas que han generado 21 lanzamientos libre para el rival) ha conseguido mantenerse con opciones en el partido en todo momento
¿Cual ha sido el detonante de una derrota tan lastimera para los locales? Claramente el factor cancha, el miedo a no pasar a semifinales, el miedo a fallar ante los suyos, ése ha sido el jugador número 6 de Macedonia. Hombres como Jasikevicius, Jasaitis o Kaukenas han fallado tiros claros en el último minuto, han pedido posesiones con ventaja en el marcador y no han sabido defender a Bo McCalebb que con sus 23 puntos y aglutinando la presión de la defensa con sus acciones, ha permitido la actuación del auténtico héroe del partido, Vojan Stojanovski, que ha convertido todo lo que ha lanzado (5/5 en T3), además de sacrificarse en defensa. Aunque la jugada clave la ha protagonizado Vlado Ilievski, que aprovechó una pérdida de balón lituana para clavar un triple inmisericorde (llevaba 1-5 desde el 6.75 hasta el momento) a falta de 11 segundos para adelantar a su equipo en el marcador. Una mala gestión del ataque posterior por parte de Lituania, que aunque dispuso de dos tiempos muertos no supo darle el balón a su mejor hombre, Jasikevicius, y un fallo inverosímil de Simas Jasaitis, que ha lanzado prácticamente solo, le dio la oportunidad a Ilievski de aumentar la ventaja macedonia en el marcador con el tiempo cumplido. Al final, 67-65 para Macedonia.
El dato curioso son las 18 faltas del equipo macedonio, faltas muy bien dosificadas durante todo el partido y que tan sólo han llevado al equipo lituano en 8 ocasiones a la línea de personal. La intensidad no es necesariamente agresiva. Esta noche ha quedado demostrado. Mucho tendrá que trabajar el equipo español, próximo rival de Macedonia en la semifinal, para acabar con el sueño de un país tan pequeño. Los milagros son posibles, y en deporte, se escriben en clave de épica.