A la espera del fin del lockout en la NBA, el argentino Manu Ginóbili pasa sus días en Bahía Blanca, su ciudad natal.

Con el objetivo de no perder forma física (o como aclara él, “intentando ganarla”) Manu se entrena en Weber Bahía Estudiantes, equipo que milita en la Liga Nacional argentina y que cuenta entre sus filas con su amigo y colega Pepe Sánchez, uno de los ideólogos y lideres del proyecto que intenta devolver a Bahía Blanca a los primeros planos del basket argentino.

"Es un gran placer para mí estar acá, es uno de los privilegios que me da Bahía Blanca. Entreno con un equipo de Liga, con grandes jugadores y amigos de mi ciudad. Estoy feliz de poder ayudarlos y de ganar forma, porque en dos semanas y media no había hecho nada. Creo que es una situación en la que todos ganamos"

Precisamente Estudiantes es el equipo que lo vio “explotar” como jugador en la temporada 1997-98 (24,9 puntos, 2,3 asistencias y 2,3 recuperaciones) logrando el premio al jugador de mayor progreso y donde compartió equipo con Hernán Jasen. Esa gran temporada le permitió emigrar al Viola Reggio Calabria donde iniciaría su primera experiencia europea.

Ginóbili jugando en la Liga Argentina

El escolta de los Spurs además coincide en los entrenamientos con Juan Espil, quien sigue jugando y se mantiene en buen nivel a los 43 años de edad y Federico Aguerre, un joven alero que tuvo paso efímero por el CB Prat, filial del DKV Joventut. Otro ex ACB que se encuentra en el equipo, en este caso como asistente del entrenador, es Alejandro Montechia.

Sobre su futuro Ginóbili fue claro y dijo no tener tomada una decisión hasta definirse la situación actual en la NBA, descartando por el momento los rumores de su partida a la Virtus Bolonia, equipo que estuvo interesado en él y que el argentino miró con buenos ojos al decretarse el lockout y que luego descartó. Declaró también que, si bien está disfrutando de su tiempo en Bahía, su mayor deseo es estar disputando una nueva temporada con el conjunto de San Antonio.

Declaraciones de Manu e imagenes del entrenamiento