La Copa del Mundo de Tenerife ha acabado y nos deja el orgullo de haber organizado y disfrutado de uno de los mejores torneos de la historia. Con unas cifras de seguimiento muy buenas (y eso a pesar de haber hechos criticables en cuanto a la programación de otros eventos y competiciones) y una organización ejemplar como demuestran los datos que aportó José Antonio Montero en la rueda de prensa de balance del Mundial. “Francia, Letonia, Senegal y Bélgica fueron la selecciones que más aficionados desplazaron a Tenerife. La Fase Final significó un “sold out” en taquilla y en la primera fase se vendió en los dos pabellones una media del 87% con un 48% de ocupación. Todo esto es en partidos que no jugó España. En los partidos de la anfitriona, la ocupación fue del 65%. A nivel medios, se ha acreditado a 312 periodistas y con 400.000 espectadores en los partidos de España de media en Teledeporte, algo que ha sextuplicado el share medio del canal. Estando el minuto de oro en 800.000, el dato curioso fue el Australia-China que tuvo una audiencia en el país asíatico de 35 millones de personas”.
A este triunfo organizativo hay que añadir lo más importante: el nivel de selecciones y jugadoras fue muy alto y se puede considerar que uno de los motivos más destacados de este éxito fue la participación de varias estrellas, que en algunos casos ya son leyendas del baloncesto y en otros lo será dentro de unos años.

Llama la atención el predominio de jugadoras interiores en el mejor quinteto. Considerando que Breanna Stewart suele desenvolverse en la posición de cuatro, aunque en este campeonato haya jugado de tres y que tiene condiciones de sobra para ello, solamente a Diana Taurasi se le puede considerar una jugadora puramente exterior dentro de las cinco mejores. Es algo lógico, ya que aunque ha habido un buen número de jugadoras exteriores que han destacado entre las que habría que nombrar a las belgas Kim Mestdagh y Julie Allemand o la canadiense Kia Nurse, que probablemente habría estado en este quinteto de superar a España en cuartos, las jugadoras interiores han dominado el torneo. Las tres jugadoras que han dominado la clasificación de eficiencia son Liz Cambage, Emma Meesseman y Breanna Stewart llevando a sus tres equipos a lo más alto y, dentro de una selección española muy coral, la más destacada de las ganadoras del Bronce ha sido una Astou Ndour que ha realizado su mejor campeonato.
DIANA TAURASI
El mito, la leyenda y la líder absoluta de EEUU a pesar de la creciente importancia en el grupo de Breanna Stewart. En el próximo torneo, EEUU será el equipo de Stewart, pero en este, y a pesar del MVP de la jugadora de Seattle Storm, Taurasi era la número uno. No ha sido su campeonato más importante en números con 12’2 puntos, 3’7 asistencias y 10’8 de valoración, pero ha sido simplemente porque su equipo no lo ha necesitado. En un torneo dominado jugando a medio gas por una de las mejores selecciones USA de la historia en cuanto a talento, no ha hecho falta que la mítica escolta apareciera más. Cuando podría hacer más o menos falta, como en la primera parte de la final contra Australia, Diana acribilló desde la linea de tres y desde el tiro libre a las aussies, pero después ya no tuvo otra vez la necesidad de absorver juego.

BREANNA STEWART
No nos cansamos de hablar de Breanna Stewart ni lo haremos. No cabe duda que estamos asistiendo al inicio de una carrera que será legendaria y menudo inicio. No hay un solo MVP que no haya ganado este año la nueva estrella del baloncesto mundial. Se puede defender que Liz Cambage era merecedora de este trofeo, ya que ha sido la jugadora más dominante, pero es que Stewart, además de ser la mejor jugadora del mejor equipo, no ha necesitado brillar más, como en el caso de Taurasi. No es una osadía afirmar que, si Breanna hubiera jugado en Australia y no en EEUU, sus números hubieran sido mucho más impresionantes. Y aún jugando con una pléyade de estrellas sus números son tremendos: 16’3 puntos (4ª), 6’3 rebotes (9ª), 2’5 asistencias y 20’2 de valoración (3ª).

LIZ CAMBAGE
Si en la final hubiera estado a su nivel habría dejado sin argumentos a los que no la votaron para el MVP. Ha ejercido un dominio, tanto en la pista como en los números, que hacía tiempo que no se veía en el baloncesto mundial. Y Australia, a pesar de ser un gran equipo, ganó la Plata gracias a ella. 28’5 de eficiencia (1ª) , máxima anotadora con 23’8, mejor taponadora con 2’8 y segunda en rebotes con 10’5. Y lo más impresionante es que esos números los ha hecho en tan solo 23’6 minutos por partido. Cuando tuvo que jugar más tiempo por la importancia del partido, como en semifinales contra España, su estadística pasó de impresionante a brutal: 33 puntos, 15 rebotes, 4 tapones y 41 de valoración en 30:51.

EMMA MEESSEMAN
La MVP de la Final Four de la Euroliga ha maravillado a todo el mundo del baloncesto en este mundial de Tenerife. Además de sus números, su clase y talento han deslumbrado, generando todo tipo de elogios. Bélgica ha sido uno de los mejores equipos de este torneo y solo se ha quedado sin medalla por el empuje de España, que además tenían la ventaja de campo. Han sido la gran sorpresa y jugadoras como Kim Mestdagh y Julie Allemand podrían estar en este quinteto, además del gran nivel general de toda la selección como demuestra su primer puesto en asistencias y el cuarto en puntos anotados. Y Meesseman ha sido su líder absoluta con 18’5 puntos (2ª), 10’7 rebotes (1ª) y 24’3 de valoración (2ª). Solo Cambage ha tenido una importancia individual dentro de su equipo mayor que el de Emma.

ASTOU NDOUR
Todas las jugadoras del quinteto estaban en nuestro Top 10 de estrellas previo, pero puede decirse que no tiene mucho mérito dada su calidad y recorrido en los anteriores 4 nombres. En el caso de Astou Ndour había más dudas dado su papel de sustituta de Sancho Lyttle en los últimos tiempos. Pero ya comentábamos que la hispanosenegalesa no deja pasar estas oportunidades. Lyttle es historia viva de nuestra selección, pero Ndour ya se había hecho un hueco y en esta Copa del Mundo en su segunda casa lo ha hecho suyo. Ha sido la máxima anotadora con 14.1 puntos y la segunda más valorada con 12 créditos de la selección ganadora del bronce en tan solo 25’4 minutos de juego. Y hay que recordar que tan solo tiene 24 años. Los aficionados españoles solo podemos dar gracias de tenerla con nosotros.
