Pasarán las generaciones lituanas año tras año y el talento seguirá brotando a borbotones. Jugadores grandes, físicos y con buena mano a los que lidera un hombre que hoy ha dado un paso más hacia la madurez. Linas Kleiza anotó 30 puntos, capturó 9 rebotes y repartió 2 asistencias en una maravillosa exhibición de baloncesto ofensivo.
China lo intentó y consiguió ventajas cómodas en los dos primeros cuartos (17-22, min. 10; 43-40, min. 20). Curiosamente no fue dependiendo de Yi Janlian (11 puntos y 12 rebotes), oscuro en el día de hoy, sino con el tirador Liu Wei (21 punto) y con Wang Zhi Zhi (11 puntos y 7 rebotes). A la larga, la falta de Yi se iba a notar en el momento de la verdad.
Mantas Kalnietis (11 puntos y 5 asistencias) ayudó con sus lanzamientos y sus transiciones a equilibrar el choque, todo esto acompañado de un Kleiza que poco a poco fue avisando de su explosión. Aunque aportó durante todo el choque, su segunda parte resultó portentosa, 19 puntos que no econtraron respuesta en China. El tirón coincidió con un buen momento en el tiro de Gecevicius (14 puntos y 3 rebotes).
China pareció reaccionar de manos de sus tiradores, que colocaron el choque a sólo 6 puntos con el 66-60. Entonces, no hizo falta más que un jugador, de nuevo Kleiza, que vapuleó toda opción de sorpresa y confirmó a Lituania, otro campeonato más, de nuevo Lituania, en los cuartos de final del campeonato. Al final, 78-67 para un clásico que ya está es semifinales.
Resumen del partido: