Octavos de Final (Barcelona)

Nueva Zelanda 71 – Lituania 76

LA CRÓNICA:

Primer choque del díptico Europa vs Oceanía que se iba a vivir en la tarde barcelonesa de esta Copa del Mundo 2014 y de los dos, parecía el partido con el favorito más claro; no era otro que Lituania. Pero los partidos no se juegan sobre pronósticos preestablecidos así que el parqué sería quien dictase sentencia. 

El comienzo fue bueno para el conjunto báltico, pronto encontró a Montiejunas y Valanciunas para un 0-5 de salida. A Nueva Zelanda le costaba defender, muy especialmente las posiciones interiores, algo que compensaba con ataques fulgurantes que ayudaban a mantener cierto equilibrio en el marcador. Valanciunas había salido decidido a ponerse el traje de líder, algo que se le venía reclamando tiempo atrás, y tomó las riendas de la anotación lituana para llevar la diferencia hasta los diez, 7-17 a falta de tres minutos para el final del primer tiempo. Dos triples lituanos en los últimos instantes llevaban la distancia hasta el 9-23 con el que concluía el primer cuarto. 

Lituania había encontrado el camino para anotar con facilidad y lo demostraba con cinco puntos en el comienzo del segundo cuarto. Al otro lado de la cancha, Nueva Zelanda se resisitía a dejarse llevar tan pronto gracias al acierto de Webster, que anotaba dos triples consecutivos para su equipo. El partido entraba en una fase de intercambio de canastas que solo podía beneficiar a los intereses del conjunto báltico, que hacía valer la calidad de su equipo bajo el aliento de su numerosa afición. Ante el ímpetu de los lituanos aparecía Vukona para anotar cuatro puntos consecutivos y mantener a su equipo entorno a los diez de diferencia. Al descanso, 26-36. 

Valanciunas volvía para anotar la primera canasta de la segunda parte, pero el equipo oceánico se mostraba corajudo y aunque carente de excesivos recursos, con la intensidad le era suficiente como para mantenerse vivo en el partido. Además, cada vez más cerca de su rival, 32-38 tras dos minutos de la reanudación. El partido se paraba por lesión de Jasaitis y Valanciunas volvía a mandar en la zona. Ante la cercanía de Nueva Zelanda, anotaba dos y ponía un tapón más antes de irse al banco con 34-42 en el marcador. Pese a los contratiempos, Lituania era capaz de imponer su mayor profundidad de banquillo, del que surgían jugadores como Kuzminskas o Darjus Lavrinovic, capaces de anotar con cierta facilidad. Nueva Zelanda se agarraba a los puntos de Webster para mantener la diferencia y conservar la esperanza. Un 2+1 del jugador oceánico volvía a poner a su equipo ocho abajo para acabar el tercer cuarto, 50-58. 

Triple de Webster para empezar el último cuarto y el partido que se ponía al rojo vivo, 53-58. Dos triples consecutivos, de Fotu y Webster ponían a Nueva Zelanda por delante en el marcador a falta de apenas siete minutos para el final. La 1-3-1 de los neozelandeses atascaba el ataque lituano que tan solo conseguía anotar desde el tiro libre. En estos momentos de máxima tensión aparecían destellos del mejor baloncesto; la calidad de Valanciunas de cara y de espaldas al aro, la mano de Abercrombie o Vukona y el público que disfrutaba entre la inquietud por conocer al vencedor definitivo. Volvía Maciulis al partido, con un aparatoso vendaje en la ceja para anotar el triple que suponía el impulso definitivo a la victoria lituana, a falta de un minuto, 65-72.  Al final, se impuso la calidad lituana por 71-76. 

LAS CLAVES:

  • La valentía neozelandesa: A falta de calidad, lo mínimo exigible es disputar los partidos con el máximo de intensidad posible. Así se lo tomó el equipo de Nueva Zelanda, que vendió cara la derrota ante un equipo superior como Lituania. 
  • Jonas Valanciunas: Apareció la mejor versión del pívot del Raptors, dominante en las dos zonas y muy metido en el partido. Sumó nada menos que 22 puntos, 13 rebotes y 3 tapones. 
  • Profundidad de banquillo: En un partido físico y de alta intensidad como ha sido el protagonizado por Nueva Zelanda y Lituania, la posibilidad de poseer un banquillo poderoso puede ser un elemento decisivo. Más aún si en la segunda unidad hay jugadores como Darjus Lavrinovic, capaz de anotar en los momentos de mayor necesidad. 
  • Factor Webster: Magnífico partido el realizado por el jugador de Nueva Zelanda. Mantuvo a su equipo en los momentos en los que peor lo pasaba y sus puntos a punto estuvieron de darle el partido a los suyos. Acabó el partido con 26 puntos y 4 rebotes.

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ASÍ LO VIERON

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