¿Recuerdas la pegadiza melodía del humorista britanico Benny Hill? ¿Te viene a la memoria como eran sus sketches? ¿Te reías con ellos? Si la respuesta a la tres preguntas es afirmativa, debes de ver repetido el partido celebrado hoy entre Olympiacos y Laboral Kutxa Baskonia. El humor del error, la torpeza aparentemente inocente y los desastres convertido en partido de baloncesto, supuestamente, del más alto nivel.
Poco o nada se puede destacar del primer cuarto. Un arranque nefasto de Baskonia pero no mejor de los griegos, aunque se fueran al parón entre cuartos con ventaja. Resbalones, jugadas absurdas, tropiezos, … ¿Difícil de imaginar? Mostremos unos números sobre estos diez primeros minutos: resultado final de cuarto, 12-6; perdidas, 11-7; valoración de los equipos, 9-4. No hay más preguntas señoría.

El segundo cuarto mejoró un poco, pero solo un poco. Una salida en tromba del equipo griego, que en el descanso de dos minutos comprendió que esto era un partido de Euroliga, pilló a los baskonistas todavía pensando en el primer cuarto. Un parcial de salida de 6-0 y una brecha cada vez más insalvable. De lado vitoriano, nada aún. Solo el momentáneo despertar de Jaka Blazic, que con varias canasta seguidas consiguió que el Baskonia no se desconectará del partido. También asomó Bourousis, que volvía a su eterna casa. Pero de poco sirvió. Tras recortar la distancia hasta un 23-19, el Baskonia volvió a las andadas. Y aunque la actitud no era mala, el desacierto rozaba el absurdo. 36-22 al descanso, y gracias.

La vuelta de vestuarios sirvió para demostrar que el Laboral Kutxa había llegado dos cuartos tarde al partido. Una mejora defensiva evidente, ayudó poco a poco al cuadro gasteiztarra a ir recortando distancias en el marcador, tras un largo intercambio de canastas. Un final de cuarto realmente intenso y acertado en ataque, incluido un triple desde siete metros de Dairus Adams a falta de 7 segundos, permitieron al Baskonia recortar la desventaja hasta los cinco puntos, 44-39. Pero si recordáis la analogía inicial entenderéis la siguiente jugada: saque de fondo, carrera de Hackett y canasta de Tsairelis: 46-39. ¿Cómo es posible? Pues no está claro, o por puro despropósito o por clamorosa falta de concentración.

Y como lo que bien empieza, bien acaba. En el último cuarto, "¿No querías una taza? Pues toma taza y media". Salida seria del Laboral Kutxa manteniendo el espíritu de los últimos minutos del anterior cuarto, que lleva a colocar el partido con una ventaja de solo dos puntos a favor del Olympiacos a falta de más de siete minutos, tras canasta de Hanga. Pero todo fue una quimera. El ejemplo más, los minutos vividos tras volver a colocarse el Baskonia a dos puntos, 49-47. Cruce a ataques malos, sin sentido y con acierto nulo. ¿Verdaderamente alguno de los dos equipos quería ganar el partido? No está muy claro. Aunque como debe de haber un solo vencedor, ese "honor" recayó en el Olympiacos. ¿Hizo un buen partido? No. ¿Mejor que el del Baskonia? Tal vez. Si que metió más puntos y además contaba con varias bajar importantes (entre ellas, Printzesis). Ese pequeño mérito, que no oculta el partido desastroso, le sirvió para ganar. Eso, y dos triples a menos de dos minutos para el final, claro. Pero cojamos la última jugada del partido como resumen final. Baskonia falla en ataque, permitiendo a falta de pocos segundos un contraataque claro de los griegos. ¿Qué termina ocurriendo? Que de forma inexplicable, tampoco logran anotar tras un fallo en una canasta fácil. Ni siquiera un contraataque en el último segundo se libró de la rareza que rodeo todo el encuentro.
Aunque resulta muy dificil destacar a nadie, por Olympiacos merecen una mención especial Spanoulis con 10 puntos y 3 asistencias (aunque solo 4 de valoración) y Othello Hunter con 8 puntos y 10 rebotes. Por el Baskonia, el ya habitual Ioannis Bourousis que, en su vuelta a casa, firmó 11 puntos y 15 rebotes para 26 de valoración, y, junto a él, Jaka Blazic y Darius Adams con 11 puntos cada uno. Pero aun y con todo, aunque son los más destacables, ningún jugador del Olympiacos o del Baskonia está libre del momento "Benny Hill", de cuarenta minutos, vivido hoy en Atenas.