Olympiacos se queda como líder en solitario del Grupo D al vencer al Laboral Kutxa en un encuentro muy cerrado, que a pesar de ello, fue de muy dudosa calidad baloncestística. Errores y más errores concentrados en la cancha de la Paz y la Amistad con dos equipos muy flojos sobre la pista que parecían no querer ganar el partido. Laboral Kutxa mejoró mucho en defensa, pero ofensivamente volvió a ser un desastre lleno de individualidades y sin capacidad de finalización. La defensa y los triples -Baskonia anotó los mismos tiros de dos que de tres (10)- hicieron que los visitantes tuvieran opciones hasta el final. El rebote defensivo en el final y tres errores de Bertans – 3 de 16 en tiros- en ataque, finalmente le dieron la victoria al Olympiacos.

El Laboral Kutxa mostraba una versión mejorada en el comienzo del partido, no tanto por la vertiente ofensiva, sino por una seria disposición y tensión defensiva. Orlando Johnson, señalado en los últimos días tenía la oportunidad de demostrar desde la titularidad, pero el ansia de demostrar le podía, ralentizando y no haciendo que el ataque fluyera. Heurtel también comenzaba desde el banquillo como toque de atención ante su poca predisposición defensiva. Baskonia no carburaba en estático y Olympiacos cómodo en posesiones largas conseguía voltear el marcador con un 12-0 con un Causeur que desajustaba la defensa vitoriana. Baskonia acumulaba un pírrico 2 de 12 cerca del aro, mientras el Olympiacos le arrasaba en rebote, sobre todo en los balones largos.

Laboral Kutxa seguía fallando y fallando tiros, en una constante lucha individualista ante un equipo que tampoco estaba muy acertado. Dos triples consecutivos de Olympiacos ponían un 24-12 a mediados del segundo cuarto. San Emeterio desperezaba a los visitantes con dos triples consecutivos, Perkins anotaba otro triple para cerrar el partido con un 26-23, aunque seguía siendo incapaz de mover el balón y de anotar desde dentro de la línea de 6.75. Los árbitros cortaban el parcial con una técnica inexistente por flopping. Perkins anotaba otro triple sobre la bocina para cerrar la ventaja helena en tan solo 4 puntos al descanso. Las sensaciones de ambos equipos eran muy malas al paso por vestuarios. Baskonia con un 3 de 17 en tiros de 2.

El partido continuaba siendo muy espeso tras la vuelta del descanso. Baskonia mejoraba su trabajo defensivo, los porcentajes seguían siendo muy bajos, pero conseguían sacar faltas. Doron Perkins era el mejor visitante, con un Heurtel que hoy era el hombre de refresco del norteamericano. El choque se convertía en una colección de fallos de mini basket. Entonces llegaron cuatro acciones seguidas con un triple imposible de San Emeterio y una contra para con un 2-10 para poner a los vitorianos 3 arriba muchos minutos después. Tres despistes después de un cuarto muy bueno defensivo, sobre todo en el trabajo del pick and roll central de Spanoulis daban el traste gran parte del trabajo, manteniendo el Olympiacos la ventaja al final del tercer cuarto.

San Emeterio anotaba su cuarto triple en el inicio del último acto, aunque Laboral Kutxa estaba muy precipitado no consiguiendo cerrar el partido del todo en un partido que seguía siendo un constante cruce de errores. Bertans después de muchos tiros abiertos fallados conseguía anotar un triple saliendo de bloqueo que cerraba el partido en un 1 puntos con tres minutos por jugar. Lojeski era la arma principal de Olympiacos y respondía, Spanoulis tras rebote ofensivo rompía desde fuera para provocar la falta y ampliar a 4 la ventaja a falta de 2 minutos. Tres errores de Bertans en ataque acababan con el partido a pesar de que los rojos no eran capaces de matar de forma definitiva el partido. Un mate en rebote ofensivo de Dunston finiquitaba el partido ante la parsimonia visitante viendo como le robaban dos rebotes ofensivos seguidos.