Comenzaba el partido con ambos equipos un tanto erróneos y fallones, pero con Montenegro mandando en el luminoso. España trataba de mejorar sus situaciones de trabajo colectivo, sin embargo, se notaban las escasas sesiones de trabajo con las que llegaban al partido; Fran Vázquez cargaba el juego bajo tableros y era el más destacado del inicio (15-15). La entrada de Oriol Paulí aportaba un extra a la intensidad y valentía del juego español, que tomaba sus primeras rentas en el partido, el alero catalán aportaba en ambos lados de la cancha con su desparpajo y energía. Edgar Vicedo le tomaba el relevo, y los jóvenes tiraban del conjunto de Sergio Scariolo. Montenegro sufría en exceso el buen nivel defensivo de los españoles, y solo Nemanja Radovic mantenía con ida a los suyos (29-38).

Tras el paso por vestuarios, “La Familia” sacaba el rodillo a relucir. Mantenía sus niveles defensivos y, poco a poco, mejoraba su juego en ataque a medida que ganaban confianza en el campo. Todos aportaban y sumaban para el conjunto español, que se gustaba al contraataque. Montenegro trataba de apretar y recuperarse, pero el combinado español marcaba diferencias constantemente (41-58). Nikola Ivanovic y Nemanja Radovic lideraban el conato de remontada montenegrino, pero los españoles daban la respuesta una y otra vez. El conjunto de Mitrovic había cogido confianza, y se lanzaba a por los de Sergio Scariolo con hambre de complicarles las cosas, conseguían reducir a menos de 10 puntos la renta, pero el conjunto de Scariolo mantenía el pulso, y aparecían los Vázquez y Colom para mantener la ventaja y cerrar el partido (66-79).

¡Defensa y a correr! El combinado nacional llegaba con escasas sesiones de trabajo a sus espaldas a este duelo frente a la selección montenegrina, y en los primeros compases de juego se evidenciaba. Sin embargo, con el paso de los minutos, llegaba la mejora de los de Sergio Scariolo. Todo partía de una misma base, el trabajo defensivo dio alas al equipo, que desde ahí consiguió construir un juego colectivo y dominar el tempo del partido. Los mismos pilares con los que los “Junior de Oro” cimentaron sus triunfos siguen alimentando al baloncesto español.

La falta de liderazgo montenegrina: Pesaron demasiado las bajas para el conjunto de Zvezdan Mitrovic, que en muchos momentos del partido parecía pedir a gritos un referente sobre el que volcar su juego. Nemanja Radovic trató de ejercer por momentos, pero la buena defensa española le impidió tomar confianza para liderar.

Juventud, divino tesoro: Dos gratas sorpresas se ha podido llevar hoy Sergio Scariolo del partido de hoy, dos jóvenes que con su frescura y su trabajo han cimentado la victoria de España, que gente más veterana que ellos se ha encargado de firmar. Oriol Paulí y Edgar Vicedo demostraron que el hambre, la intensidad y el descaro son armas poderosas cuando se saben conducir bien. En el partido de hoy, ambos han dado una lección de trabajo en ambos lados de la cancha y han servido de acicate para “La Familia”.