Los Juegos Olímpicos de Pekín, que han provocado ausencias significativas como la de Penny Taylor en las brillantes campeonas 2007, Phoenix Mercury, y una serie de graves lesiones como las de Lauren Jackson, Cheryl Ford, Brunson o Sylvia Fowles, han afeado bastante el panorama global de la WNBA 2008. Pero la competición sigue ofreciendo buenas cosas llegado el momento de la verdad, y nuevamente sus Playoffs han merecido la pena, con trabajo, emoción y alguna que otra canasta milagrosa. La duda que mantiene esta liga es la impresión de que ciertos equipos se mueven mucho más y mejor que otros.
Conferencia Este
Semifinales: Detroit 2 – Indiana 1 / Connecticut 1 – New York 2
Final: Detroit 2 – New York 1
En esa línea de prestigiar una competición, muy destacable el comportamiento -otra vez-, de New York Liberty. Bien entrenadas por Pat Coyle (quizás mejor que las Sun de Thibault, entrenador del año, pero ya sin ese mordiente del pasado de las Sales, McWilliams y compañía), las del Madison, con mucho juego desde el pick and roll y pantallas en el poste alto para las salidas de las tiradoras, y buenos dos y hasta tres contra uno al poste, acompañados de rotaciones defensivas eficaces, siguen haciendo honor a su carácter ultracompetitivo a lo largo de su historia: parece que han encontrado en Loree Moore algo similar a Teresa Weatherspoon; Shameka Christon mete sus tiros como Vickie Johnson (estupenda ahora de base en San Antonio) o Crystal Robinson, y Kraayeveld, McCarville (genial de fundamentos al poste) o Larkins (brega a lo Natalie Williams) no tienen nada que envidiar a gladiadoras de su pasado como Tari Phillips o Whitmore.
Pero en las Finales del Este volvieron a sucumbir, como el curso anterior, en el tercer asalto en casa de las Detroit Shock, las más poderosas desde hace años -con diferentes formaciones, gran mérito el de Laimbeer-, incluso con las bajas de las agresivas Pierson y Ford (tontamente lesionada en la pelea con las Sparks). En primera ronda, Detroit también repitió triunfo -por tercera vez consecutiva- sobre una Indiana que echó algo de menos a una mejor Douglas y un poco más de energía, por mucho que Catchings llegara a tiempo y que la anotadora Hoffman adelgazara para llevarse el premio a la más mejorada.
De los equipos no clasificados, mal Washington con la elegante -pero algo acaparadora- Alana Beard un poco estancada; y excusable el debut de Atlanta y la tercera campaña de Chicago Sky, rota por la ausencia de Fowles, que no maquillaron una mejorada Perkins y la algo decepcionante Dupree.
Conferencia Oeste
Semifinales: San Antonio 2 – Sacramento 1 / Seattle 1 – Los Angeles 2
Final: San Antonio 2 – Los Angeles 1
Por el Oeste, la decepción ha venido de la mano de las Sparks, que ya sufrieron de lo lindo para imponerse a unas Seattle Storm en donde Sue Bird se había quedado casi sola (destacable descubrimiento el de Wright) por la ausencia de Jackson y el envejecimiento de Cash y Swoopes, especialmente triste el último. Los Angeles ha ofrecido muchísimas dudas toda la campaña pero confiaban en imponer sus mejores jugadoras. El backcourt aguantaba como podía, y por dentro se permitían el triple poste gracias a la versatilidad de Parker, todo un prodigio también de cara a la canasta. Tan versátil que se han pasado, que hubiera sido mejor verla más cerca del aro -recordemos el Mundial 2006- y no tanto de mujer orquesta, a veces diluida pese a los números. Una pena, que en pocos meses podía haber sido campeona universitaria, olímpica y de la WNBA; pese a todo, el Rookie del Año y el MVP son buenos bálsamos en la derrota. Falló Leslie el último día, la mejor anotadora interior, un martillo pilón imparable en los últimos diez-doce años, aunque algunas de sus derrotas en Playoffs, como ésta o choques pasados contra la Griffith, quizás le sobraban a su brutal palmarés.
Si ya fue valioso el triunfo de San Antonio frente a Sacramento Monarchs, por el orgullo mostrado por éstas, especialmente en el segundo partido de su serie, lo de la Final de Conferencia fue tremendo. Con una milagrosa canasta de Sophia Young en el segundo, un tiro de suerte pero que habla de la fe de esta estrella callada, con buenos gestos técnicos, especialmente una suerte de double pump, que le permite a una 3-4 moverse cerca del aro. E increíble también Hammon en el tercero, demostrando su personalidad por enésima vez.
Fuera de Playoffs se quedaron las campeonas Mercury, de nuevo en línea decepcionante por mucho que anoten sus líderes; las Lynx con Augustus menos estelar de lo que se pensaba y solapándose con Wiggins, que ha respondido desde el banco; y las Houston Comets, mucho tiempo alejadas de la élite aunque Thompson siga a lo suyo.
Final
San Antonio 0 – Detroit 3
Sin lugar a dudas, lo más bonito que puede ofrecer el baloncesto es justamente lo que se pudo presenciar en los dos primeros partidos en el AT&T Center de San Antonio. Para esta liga, otro momento a unir a esa galería que presiden la inolvidable Cynthia Cooper y las cabalgadas de Swoopes. Fue el instante preciso en el que una veterana, estrella toda la vida, llega a lo máximo que puede dar de sí, alcanzando sus límites como jugadora. Y es que ver esa musculatura tan perfilada habla de un trabajo ejemplar. Juntas lo particular de su tiro lateral, que diría Gonzalo Vázquez, con ese rigor atlético y te acuerdas de otra máquina física blanca que era Stockton, aquí en versión femenina.
Ya antes se ha apuntado que ciertos equipos y jugadoras se mueven con facilidades sospechosas en esta competición. Katie Smith, cañonera impenitente en Minnesota Lynx, languidecía en una franquicia sin aspiraciones. Necesitaba un cambio y el duro Detroit era el destino ideal. En 2005, a cambio de dos jugadoras marginales, la liga recompensaba a una de sus líderes. Venía de una lesión y se le pedía más dureza y dirección, lo que afectó a sus porcentajes aunque acabara sobreponiéndose, y ayudando a llegar a Finales y ganar el campeonato 2006 con algunos grandes tiros.
Pero lejos de dejarse llevar a su edad, esta temporada 2008 la ha visto desde el principio especialmente concentrada, y en estas Finales ha mandado en todo momento, formando parte de esa primera línea defensiva que ha ahogado a Hammon y a Johnson; metiendo todos los tiros necesarios y dirigiendo con mano firme un bloqueo directo mortal si ella decide abrirse para su tiro, buscar a Nolan -era el gran missmatch para unas Stars que pusieron a la 4 Buescher sobre ella; sigue siendo la mejor generándose sus lanzamientos y en salidas tras múltiples bloqueos como su equivalente Hamilton-, u optar por la continuación de unas interiores acertadísimas, en especial la ancianita Taj McWilliams, en estado de gracia y que ha acelerado las acciones de la habitualmente fría Sophia Young. Lo peor para la competencia es que las Shock tienen toda la pinta de seguir ganando, si vuelven las piernas de Ford y el descubrimiento de Hornbuckle ayuda a las veteranas.