La Pizarra de Obradovic y el joven Sipahi desactivan al mejor, Pargo, y dan la vuelta al partido (80-72)

Poco o nada ha tenido que ver el partido entre Fenerbahçe y Maccabi con el anterior. Los turcos han tenido que remontar en el tramo final del tercer cuarto y principio del último periodo gracias a una vuelta de tuerca defensiva que les ha permitido parar al motor de su rival, un Pargo (25 puntos y 8 asistencias) que estaba firmando un encuentro excelente.

De inicio, poca anotación. Solo 2 puntos, de Randle en contraataque, en 2 minutos de juego (0-2). Esto y el 0-6 obligaban a Obradovic ha parar rápidamente un encuentro que no empezaba a andar por los cauces deseados por el serbio. El Maccabi tenía muy claras sus ideas: defensa muy agresiva y no dejar entrar en partido a los exteriores del Fener. Todo ello, junto con un excelso Pargo que hacía y deshacía sin despeinarse, conducían a un partido que parecía de color amarillo, ganando el factor cancha a las primeras de cambio.

Pero el sustento de los locales, formado por la pareja interior Bjelica (13 puntos, 12 rebotes y 4 asistencias) – Vesely (13 puntos y 7 rebotes), y un cambio táctico de Obradovic cambiaban totalmente el duelo. El técnico serbio ponía en pista a un quintento pequeño (Sipahi, Goudelock, Bogdanovic, Preldzic y Zoric), haciendo gala de la versatilidad física de su plantilla, con un único objetivo: frenar a Pargo. La jugada le saldría estupendamente, con Sipahi secando al combo rival y con Preldzic, defendido por Smith, dirigiendo los ataques de los turcos. Con ellos y con Zoric que anotaba 6 puntos consecutivos, el Fenerbahçe daba la vuelta al marcador (59-58) y conseguía hacerse amo y señor del ritmo de partido. De aquí hasta el final, dominio local con Vesely capturando todos los rebotes ofensivos que deseaba.

El CSKA se da un festín a costa del PAO y suma la primera victoria, prácticamente sin oposición (93-66)

Sin opción. El CSKA no ha dado ni la más mínima posibilidad a su rival, el Panathinaikos, de llevarse la primera victoria de Moscú. Tras un inicio marcado por la alta anotación de los dos conjuntos, los rusos han impuesto un alto ritmo de partido y, con una infinidad de opciones distintas en ataque, han dejado totalmente anonadado a su oponente. Con Milos Teodosic a la cabeza (18 puntos con 3/3 en tiros de 2p y 4/5 en triples) y un parcial demoledor de 27-6 que dejaba el partido resuelto al descanso, el conjunto de Itoudis ha conseguido su primera victoria (1-0) del playoff.

Lo ha intentado primero Pappas, luego la pareja formada por DiamantidisBatista y, tras el intermedio, en el que los verdes perdían por 29 puntos de diferencia (56-27), James Gist. Ahí, con una defensa más agresiva y con el ala-pívot viendo el aro con facilidad, parecía que los de Ivanovic serían capaces de reengancharse al encuentro. O, como mínimo, de dar un poco de emoción. Pero cuando más relajados estaban los locales (63-41), Itoudis optaba por devolver al parqué al mejor del duelo, Teodosic, que anotaba 8 puntos consecutivos para poner al CSKA 30 puntos por encima (71-41).

Además del resultado, muy contundente, la superioridad del equipo del ejército rojo se ha manifestado en muchas facetas. La primera ha sido con la facilidad con la que el CSKA ha roto el partido, sin encontrar demasiada oposición ante un prácticamente infinito abanico de opciones ofensivas. No solo esto, sino que Itoudis se ha permitido el lujo de rotar sin consecuencias su banquillo y solo Weems, Aaron Jackson y Nichols han superado los 20 minutos. También han dado un repaso al Panathinaikos en la faceta reboteadora (36 por 22) y en las asistencias (27 por 17). Y, como consecuencia de todo ello, en la valoración: 123 63. Hoy no ha habido color en Moscú y mucho deberán mejorar los de Ivanovic si no quieren que la fase acabe por la vía rápida.