La jornada de hoy presentaba la reunión entre Baskonia y Emporio Armani Milano, dos equipos con trayectorias bien distintas: octavo contra último clasificado (en empate con Unics Kazan). Sin embargo, los vitorianos llegaban de una mala racha, y los italianos sin nada que perder.

 De este modo, el primer cuarto abría el telón del partido con un acierto desde la línea 6,75 del alero Chase Budinger, que era rápidamente contestado por otro triplazo de Hickman. 3-3, y toda una declaración de intenciones por parte de ambos conjuntos. Sin embargo, estos diez minutos tomarían derroteros bien distintos, a pesar de que concluirían con un marcador bastante aceptable en cuanto anotación: 23-20 a favor de los baskonistas.

 Primero llegó el 3-10 de los chicos de Repesa, que en poco más de tres minutos eran capaces de tomar una diferencia considerable, merced a la falta de ideas vascas en ataque y a la poca intensidad en el propio campo. Sin embargo, esto cambiaría con prontitud, gracias a la energía mostrada por Kim Tillie y Adam Hanga. El húngaro era capaz de empatar a 12 con un tiro libre justo tras el ecuador del cuarto. A esto le siguió un intercambio de golpes (y errores) hasta el resultado mencionado, en un período no muy brillante, pero que nos dejó la vuelta de Shengelia a las pistas.

 Tras esto, el segundo cuarto nos mostraba a un «Toko» bastante enérgico y que daba la sensación de tener la actitud de lucha que en otros partidos le había hecho falta a la plantilla. Pero el georgiano no era el máximo protagonista en estos momentos: lo eran los fallos, que, si bien ya se habían visto hasta entonces, no hacían más que acrecentarse. La producción ofensiva bajó a un parcial de 15-17, dando como resultado un lapso de tiempo que ofrecía un juego bastante pobre.

 No obstante, el aficionado podía distraerse con otro acontecimiento que se daba en el parqué, y no era otra cosa que el gran partido que se estaba marcando Tillie. El ala-pívot destacaba por encima de los demás y, bien secundado por el trabajo sucio de Hanga, robaba balones, recuperaba bolas perdidas, anotaba, reboteaba, taponaba… Todo ello para sumar 16 de valoración y liderar a los suyos al 38-37 del descanso, antes del cual anotaría un tiro en el último segundo.

youtube://v/wI49mFBaKnw

 Tras el pase por los vestuarios, Baskonia sufriría un lavado radical de cara. Y como el propio término indica, fue a la raíz, en concreto, de sus problemas. Y, aumentando la intensidad defensiva en varios grados (Diop fue importante en los minutos que dispuso), y con Tillie liderando a sus compañeros (sería el mejor con 31 de valoración), los baskonistas eran capaces de correr y jugar alegre. Esto desencadenaba un parcial de 18-5, que sería una losa demasiado grande para los milaneses a lo largo del encuentro. 56-42 pasados cinco minutos.  

 Al cuatro francés se le sumaban Hanga, Budinger y Larkin (quien no había estado bien anteriormente) y, gracias al buen hacer de todos y a los fallos de una plantilla italiana que se desinflaba de manera alarmante, la distancia en el marcador crecía paulatinamente, hasta ver una máxima de 17: 66-49. Solo chispazos de Macvan y Cinciarini (10 y 11 puntos, respectivamente) permitían a los de Milán no hundirse más: 66-53 al final del cuarto.  

 El período definitivo no lo fue en este caso, sino que sirvió de divertimento para los aficionados, que pudieron posar su mirada sobre otros menesteres, tales como: la nueva máxima hasta el momento (19 puntos, merced a un 72-53), el trabajo oscuro de Budinger (que llegó a los 13 puntos, 7 asistencias y 6 rebotes, a destacar su mejora en los últimos partidos), las acciones espectaculares, o los minutos para coger ritmo de Tornike Shengelia (un león en toda regla, que consiguió 11 tantos).

 Por su parte, en Milano pocos hombres destacaron, siendo los más valorados los mencionados Macvan y Cincinari con 11, y después Pascolo y McNeal con 10. Un gran contraste con los 16 de Larkin (gracias a 13 puntos y 11 asistencias), los 24 de Hanga y los 18 de Budinger. La valoración final fue un corolario de lo ocurrido hasta el momento: 110-65 para Baskonia, con un dominio absoluto de casi todos los apartados del juego, y solo empañado por la relajación final, que dejó el 87-74 que cerró el choque.

 Las sensaciones de los vitorianos van cambiando tras la victoria del otro día en cancha zaragozana y este partido de hoy, aunque haya tenido enfrente al club que, por clasificación, representa el peor juego de la presente Euroliga. Sin duda Milano, debe efectuar cambios que le permitan escalar, ya no posiciones, sino sensaciones que muestren el talento que atesoran sus jugadores. 

Estadísticas: