McCollum lideró al su equipo en anotación. El escolta americano estuvo imparable en el transcurso del partido sin necesidad de buenas asistencias, se generó él sus canastas. Ante la ausencia anotadora de Jamar Smith, el líder del Kazan, apareció para hacer un partidazo. Anotó 32 puntos, repartió 4 asistencias y recuperó tres balones para 41 de valoración, una auténtica pesadilla para la defensa verdinegra.
El pobre acierto exterior del Joventut. Es una de las asignaturas pendientes del equipo badalonés esta temporada y en este partido no fue una excepción. Excepto Dimitrijevic con un 2/2 el resto del equipo estuvo muy desacertado en el lanzamiento de tres con un 23%. Prepelic el líder del equipo se quedó en un flojo 2/9 aunque fue el máximo anotador del encuentro con 22 puntos, supo buscar otras vías para anotar.
La diferencia de intensidad entre equipos marcó el resultado final. Se vio a un equipo mucho más convencido de ganar el encuentro. Es verdad que el conjunto de Dimtris Priftis es uno de los favoritos para ganar la competición, pero la tensión competitiva de la Penya desde el inicio le puso la victoria en bandeja al equipo ruso. Con rachas defensivas muy malas donde encajar en cada ataque se normalizó los de Duran no pudieron correr y así se abrió más la brecha, con una defensa muy mala en un lado y una defensa en estático que cortocircuitaba el ataque verdinegro. Solo en el último cuarto el Unics Kazan no alcanzó los 20 puntos.
La Penya no se asustaba por el Basket Hall Kazan, con un quinteto con Parra de alero y Morgan/Omic como pareja interior atacaba mucho el rebote ofensivo. Esto les valía para suplir las carencias de acierto exterior. McCollum era el encargado de anotar para el conjunto ruso hasta el punto de poner por delante a su equipo, tras una canasta para empatar de Dimitrijevic, Kalesnikov metía un triple para anotar la última posesión rusa. EL Joventut empleó una buena defensa en los primeros 5 minutos, pero empeoró en los 5 últimos (26-21).
Nenad Dimitrijevic dirigió bien a su equipo en la parcela ofensiva en los primeros minutos sin Prepelic, pero la Penya seguía frágil atrás y permitía a Kazan sacar más distancia gracias a un juego colectivo del conjunto de Priftis.
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Pese a buenos minutos iniciales, el equipo de Duran se atascó mucho en ataque y Kazan se escapó con 14 puntos de ventaja. Esta ventaja estaba llamado a reducirla Prepelic, el anotador del conjunto badalonés salió a cancha y se echó el equipo a las espaldas para sustentar a su equipo. Las actitudes de los dos quipos marcaban la diferencia en el marcador, los visitantes jugaban con los brazos bajados, mientras que los jugadores locales llegaban un segundo antes a todas las acciones (47-33).
La Penya seguía muy blanda en términos defensivos y un McCollum inspirado lo aprovechaba para anotar canastas de todos los colores y forzar muchas faltas desde el uno contra uno. Prepelic y Dimitrijevic mantenían a su equipo haciendo la goma, pero con muy pocas esperanzas de recortar la distancia hasta el punto de sorprender al conjunto turco. El tercer cuarto fue el monento de McCollum, tenía desesperado a Albert Ventura, el escolta con la jugada individual del paso atrás se generaba las ventajas suficientes para anotar sin parar (70-53).
La Penya subía un punto la intensidad defensiva que le permitía correr y darle el ritmo al encuentro que Duran pedía, tras un parcial de 6-13 el Joventut recortaba la distancia hasta los 10 puntos a falta de 5 minutos.
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El equipo de Priftis se rehízo del impacto inicial del Joventut y estabilizó la situación para tener un final de partido tranquilo donde los equipos se centraron en el average (86-74).
