Con Baskonia llegando de una derrota durísima ante Olympiacos en El Pireo y Estrella Roja en una gran racha de victorias y ascendiendo posiciones en la tabla, los vascos esperaban recuperar sensaciones y vencer a un rival al que ya lograron doblar el brazo en Serbia.

 Sin embargo, las cosas no comenzaron como estaba planeado. Aunque la primera bola fue para los vitorianos, el ritmo de un equipo en relación a otro era completamente diferente: mientras que Baskonia jugaba «a verlas venir» y saltaba al parqué con escasa intensidad, el conjunto de Belgrado tomaba la iniciativa de la mano de una defensa muy agresiva y un ataque completo. Los primeros cinco minutos se saldaban con un fulgurante parcial de 6-17.

 Aunque la entrada de Tillie -el mejor jugador baskonista de estos instantes- hacía parecer que cambiaba la actitud atrás y que el acierto volvía a las manos de sus compañeros (15-19), esto no era más que un mero espejismo, ya que bajo la dirección de un genial Jovic y gracias a unos excelentes minutos de Wolter, las altas diferencias volvían a instalarse en el luminoso, llegando a una máxima de 10 con una canasta en el último segundo del estadounidense: 15-25. Los locales no se sentían nada cómodos y eran pasados por encima del contrario.

 Estrella Roja comenzaba con una defensa muy seria y, antes de pasar un minuto, las continuas protestas de Sito Alonso le costaron una técnica: 15-28. En este momento, Jenkins empezó a destacar en la faceta defensiva, provocando varias pérdidas a sus contrarios. Y, junto con los triples de Simonovic (14 puntos al descanso), conseguían aumentar las rentas hasta los 20 puntos de ventaja en el ecuador del período: 20-41.

 Los siguientes cinco minutos fueron un intercambio de golpes en el que Baskonia no era capaz de parar el chaparrón del equipo de blanco y rojo. Solo Hanga y Tillie daban la sensación de estar dentro del partido, pero, evidentemente, no era suficiente ante una escuadra serbia que destacaba por su buena ejecución en casi todos los apartados: 9 robos al descanso, merced a su gran defensa; 50% en T3 y 75% en T2, con una circulación excelente; y 21-67 de valoración al descanso, que remarcaba la clara superioridad. Jovic, dando una gran seguridad como director: 9 puntos y 5 asistencias en estos momentos.

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 Tras el pase por los vestuarios, una acción de dos más uno de Hanga podía hacer pensar en un cambio de rumbo en el partido. Y sí es cierto que la intensidad de los azulgrana varió respecto a la primera parte, pero no fue suficiente. Los primeros compases del tercer cuarto fueron lentos y con varios fallos, dando como resultado una diferencia similar a la anterior, tras un dos más uno de Mitrovic: 34-57.

 Después de un tiempo muerto de Sito, las cosas no hicieron más que empeorar para sus muchachos, llegando la máxima del partido gracias a un robo y canasta de Jovic (brutal con 18 puntos, 12 asistencias y 29 de valoración): 34-62, que solo recibía respuesta del francés Tillie, el cual anotaba 5 puntos seguidos. Era en estos instantes en los que debutaba Nicolás Laprovittola, quien acertaba de 6,75 y dejaba el marcador en un 49-70 al final de estos diez minutos. El dominio balcánico era tremendo.

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 Solo en el último período fueron los locales capaces de mostrar algo de orgullo, de la mano del 1×1 de Shane Larkin16 puntos y 4 asistencias– y la habilidad para crear espacios del nuevo base argentino del Baskonia. Con una defensa más agresiva y Estrella Roja con algunos nervios de última hora, los vitorianos eran capaces de reducir las diferencias a un 58-70 a falta de algo más de siete minutos. La grada se metía en el partido y las esperanzas afloraban.

 Todo ello quedó sepultado tras un dos más uno de Kuzmic y 5 puntos seguidos de Simonovic (que acabaría anotando 23 puntos con buenos porcentajes): 60-79. Y, acto seguido, volvían los 20 de diferencia con una canasta de Jovic. De nuevo, los baskonistas se veían superados y el dominio del juego cambiaba de bando. Los últimos minutos solo fueron un correcalles en el que cada equipo intentaba que la diferencia fuera algo más favorable para sus intereses de basket-average. Al final el marcador reflejaba un 69-87, con una valoración algo más clara en lo que respecta a sensaciones: 65-106. Estrella Roja dominó en todos los apartados: rebotes, pérdidas (20 del Baskonia), robos, asistencias, etc.

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 El Buesa Arena ha visto a unos jugadores completamente irreconocibles y que redondean unas últimas tres jornadas muy malas en cuanto a sensaciones (a destacar los -6 de valoración de Bargnani y su nula actitud defensiva); mientras que los chicos de Radonjic van alzándose en la clasificación, mostrando un juego soberbio a cada día que pasa. Jovic, de 10. 

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