Sin relajación. Así se tomó el partido Valencia Basket y desde el primer cuarto tomó una ventaja que nunca perdería. Unics Kazan quiso recuperar demasiado pronto los 13 de puntos que llevaba en contra, pero las prisas pasaron factura. No encontraron el ritmo anotador. Andrew Goudelock era el hombre elegido para la remontada, pero la defensa de Sam Van Rossom frenó al norteamericano. Sin él, Unics perdió su referencia. Lo mismo que el pasado jueves. Se repetía la historia. Mientras, los de Velimir Perasovic seguían aprovechando la situación para estirar la diferencia. Apenas una canasta en juego era la condena de un Unics que veía ya lejos la remontada (4-16). La diferencia de valoración reflejaba cómo estaba el partido: -3 para Unics, 22 para Valencia Basket.

En el segundo, los taronja se mantuvieron constantes en el partido. Al contrario que en la ida, los jugadores de banquillo aportaron puntos para estirar la diferencia, sobre todo desde el 6,75. Rafa Martínez y Pablo Aguilar sumaban de tres en tres y el marcador se iba con un +19 para Valencia Basket. Unics Kazan encontró un filón en los tiros libres. Con el bonus a su favor, los rusos frenaron el ritmo de Valencia Basket. Un pequeño parcial de 5-0 con un triple de Luke Harangody y de Andrew Goudelock, el Basket Hall recuperó el aliento y parecía que Unics se iba a meter en el partido. Pero un triple de Justin Doellman frenó las ansias locales antes del descanso (25-39).

Justo antes del descanso, Andrea Trinchieri se llevó a Andrew Goudelock a un lado para intentar motivarlo. Y consiguió hacerlo. El norteamericano mostró su versión con 12 puntos en el cuarto, pero no contó con la exhibición de su compatriota rival. Justin Doellman anotó otros 14 y terminó de desquiciar a Goudelock. El escolta cometió una antideportiva sobre Doellman y el partido se dedició. Justo en la acción en la que Goudelock mostró su impotencia. Justo, cuando el intercambio de canastas favorecía a los de Velimir Perasovic (57-71).

El último cuarto apenas se convirtió en mero trámite. Valencia Basket se dedicó a terminar la final mientras Unics Kazan intentó sacar el orgullo. Se pudo ver a Andrea Trinchieri abroncando a los suyos, incluso discutiendo con Veremeenko. Pero no había opción de remontada. El marcador subió hasta los 20 puntos de diferencia con una canasta de Bojan Dubljevic. Con la relajación final, Unics Kazan consiguió acercarse a 12 puntos antes del final (73-85).

Justin Doellman fue el mejor del partido con 26 puntos que unidos a los 28 puntos de la ida le valieron para hacerse con el MVP de la final. La imagen de Doellman chocó con la de Andrew Goudelock. El MVP de la Eurocup no pudo ser el líder del equipo. Desquiciado en la ida y frustrado en la vuelta, Goudelock no pudo cumplir con el motivo de su fichaje, ganar la Eurocup. Pese a los 22 puntos de hoy, Goudelock nunca pudo estar cómodo en la final.