El equipo de Perasovic necesitaba esta victoria como el agua que bebemos. Con tan solo un triunfo en las seis jornadas disputadas y sus rivales a una distancia de dos victorias, los valencianos necesitaban sumar en positivo para seguir vivos en la competición y así lo han conseguido derrotando al Galatasaray en casa por 7 puntos de diferencia (78-71), la misma diferencia que en el partido de ida.

Respetuoso minuto de silencio por la muerte del aficionado del Estrella Roja la semana pasada, Marko Ivkovic, precisamente en el encuentro en Estambul ante el Galatasaray. A partir de ahí, festival taronja con los 9 primeros puntos desde la línea de 6,75 (Harangody, Rafa Martínez y Harangody, de nuevo). La Fonteta animaba a los suyos que respondían con un parcial de 12-2 y un Harangody (13 puntos, 3/5 en triples, 8 rebotes y 2 asistencias) desbocado en ambos lados de la pista (18-11).

La reacción turca llegaba de la mano de Pietro Aradori (20 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias), hoy el mejor de los visitantes junto con Erceg (19 puntos, 5/7 en triples, y 6 rebotes), hasta que Lucic cerraba el primer cuarto con otro triple (27-17), este sobre la bocina. Las cosas pintaban bien y la parroquia empujaba para que la dinámica no cambiase un ápice. El vaso, medio lleno.

Bajo la dirección de Vives, la anotación de Harangody y de un Loncar que se crecería con el paso de los minutos, el Valencia Basket conseguía aguantar la estirada del Galatasaray en el segundo cuarto para mandar el choque a los vestuarios con la misma renta, 10 puntos, que el primer cuarto (40-30).

Tras el descanso los de Ataman apretarían de valiente para reducir las diferencias de la mano de sus dos jugadores más acertados, Aradorid y Erceg, pero los locales sabrían dar un paso adelante en defensa. Especialmente la de Nedovic sobre el cerebro en pista de los otomanes, Carlos Arroyo, con serías dificultades para dirigir a los suyos con el serbio delante. La vuelta en pista de Vives ayudaría en ataque a los valencianos, con todos los jugadores muy implicados y forzando hasta 18 pérdidas a su rival.

Se entraba en los últimos 10 minutos con una ventaja de 11 puntos (57-46) que aumentaría hasta los 17 (63-46) tras un robo de Vives, ovacionado al sentarse al banquillo por su cuarta personal, culminado con un triple de Lucic (11 puntos y 5 rebotes). La presión de tener el agua en el cuello pasaba al lado visitante con varios jugadores cuestionados.

Momento en el que el Galatasaray conseguía otro parcial contundente, 4-12, con sus puntales a pleno rendimiento, bien aguantado por un Loncar (15 puntos) que se marcaría un gran partido, siendo una de las claves de la victoria valenciana. Y cuando la victoria parecía controlada, Aradori jugaría el papel de héroe y villano para los suyos. Primero, el héroe, clavando un triple e igualando al máximo el partido (73-68) con 1:17 para disputarse. Después, el villano, con una antideportiva sobre Lucic que le saldría muy cara a su equipo.

Por último, y ya con la victoria asegurada, los dos conjuntos pelearían por el basket average, de 7 puntos en la ida (71-64) favorable al Galatasaray. Todo apuntaba a que el Valencia podría remontarlo con una canasta de 2 puntos de Harangody a 2,6 segundos y 78-70 en el marcador, pero un tiro libre final anotado Gonlum igualaba la diferencia también a 7 puntos (78-71).