Llegaba a O Sar el colista de la Liga Endesa pero, como había declarado Moncho Fernández en la previa, Monbus Obradoiro no se fiaba de la posición en la tabla de su rival y Burgos cristalizó esos temores comenzando el partido con un  2-5 a favor. Pero fue un mero espejismo. Los locales aumentaron su nivel de defensa y concentración y encadenaron un parcial de record: 27 a 1 para dejar el marcador en 29-6 que practicamente dejaba finiquitado el partido en el primer cuarto. Pustovyi, con 13 de valoración y dominando la zona con 5 rebotes y 3 tapones, Matt Thomas y su cuarto perfecto con 13 puntos sin fallo en el tiro, y Ben Simons, hoy sorprendente titular con 7 puntos, fueron los principales artífices de este festival ofensivo y defensivo.

En el segundo cuarto los púpilos de Diego Epifanio intentaron reaccionar con 3 triples consecutivos de Edu Martínez y uno de Thompson, pero había mucha desventaja por superar y su defensa seguía haciendo aguas permitiendo que los locales siguieran anotando con buenos minutos de Sàbat y Radovic, que se marcó una de las jugadas de la noche con un coast to coast. La diferencia se mantenía al descanso con un 52-30 que hasta parecía extrañar a la afición de O Sar, muy poco acostumbrada a tal diferencia entre su equipo y uno de sus rivales.

La segunda parte fue de trámite. Aunque en el inicio parecía que los jugadores del Obra habían salido confiados por la amplia ventaja, ya que no anotaron en los 3 primeros minutos del cuarto, solo hizo falta que se pusieran las pilas y con dos mates de Pustovyi y un triple de Sàbat la diferencia se fue otra vez a los 23 puntos a flata de trece minutos para terminar el partido. 72 a 48 con un cuarto  por jugarse que solo valía para mantener la agonía de Burgos. El resultado final lo dice todo, o  más bien dice lo mismo que el del primer cuarto. Los compostelanos se mantienen invictos como locales.