Seguramente lejos de los focos. Sin el premio de un título en las vitrinas. Pero si hay que señalar a un equipo Liga Endesa que ha firmado un gran 2025, regular durante todo el año y compitiendo siempre hasta el límite de sus posibilidades, solo puede haber un nombre. Dreamland Gran Canaria completó una gran temporada, aunque ha comenzado mal el curso actual. UCAM Murcia no mostró su mejor versión el año pasado. Valencia Basket o Unicaja han estado a un nivel muy alto, pero sin factor sorpresa. Tras 36 victorias y 21 derrotas, ese reconocimiento les pertenece.
Joventut de Badalona: un 2025 casi perfecto.
Se puede explicar desde muchos ángulos, pero el dato es claro: detrás del grupo de grandes proyectos del baloncesto español, Joventut de Badalona, liderado por Dani Miret, ha sido el más regular y el que mejor baloncesto ha desplegado. Estuvieron en la Copa del Rey de Gran Canaria en febrero, a una sola victoria de ser cabezas de serie. En el primer tramo del año rozaron también la remontada de un horroroso inicio en Eurocup para meterse en la siguiente ronda, aunque finalmente no lo lograron. En la Liga Endesa alcanzaron los playoffs.
Es probable que al aficionado verdinegro le hubiera gustado ver al equipo en la siguiente fase de Eurocup o compitiendo mejor ante Unicaja en los cuartos de final de la Copa del Rey. Pero la realidad es que difícilmente se les puede exigir más: todos los objetivos razonables fueron cumplidos. Lejos de conformarse, el club ha tomado decisiones valientes. Abandonó la Eurocup para apostar por la Basketball Champions League, se recompuso tras el impacto del “virus NCAA” que golpea con especial dureza a los equipos de cantera y volvió a construir. El resultado: imbatidos en BCL y sextos en ACB, con la ambición de pelear por ser cabezas de serie en la próxima Copa.
Un proyecto romántico: nombres que se identifican con la Penya
Hay tres nombres propios que explican el Joventut de este 2025: Sam Dekker, Ricky Rubio y, por encima de todos, Dani Miret. El alero estadounidense, pese a no atravesar ahora su mejor momento en el club, llegó en noviembre de 2024 y en poco tiempo se convirtió en líder y emblema del proyecto. Sus 12 puntos y 4 rebotes de media reflejan impacto, pero su conexión con Badalona y la grada fue aún más significativa. El club respondió haciendo un esfuerzo para retenerlo en verano. Hoy, Dekker busca reencontrar su mejor versión en una Penya que decidió ser ambiciosa cerrando uno de los regresos más importantes de su historia: Ricky Rubio. El base de El Masnou, en plena forma, volvió a Badalona para liderar el proyecto y recuperar la sonrisa jugando al baloncesto. En apenas unas jornadas ha dejado claro que aún tiene magia para rato. Más de 13 puntos y 5 asistencias por partido y ya asentado como el nuevo líder.
Mención aparte merece el verdadero arquitecto de todo esto. Dani Miret tomó el relevo de Carles Duran, autor de páginas brillantes en la historia reciente de la Penya. El reto era mayúsculo, pero Miret posee un valor diferencial: es de la casa. Conoce el club como pocos y ha dado el salto a primer entrenador sin una sola duda, ni propia ni ajena. Ha gestionado con solvencia vestuarios exigentes y ha conseguido que el equipo juegue de memoria. Respaldado por veteranos como Ante Tomic o Adam Hanga y dando espacio real al talento joven, Dani Miret ha demostrado en muy poco tiempo que hay pocos perfiles más adecuados que el suyo para un banquillo tan especial como el del Joventut de Badalona.